La Comisión Europea ha aprobado el plan de 20 millones de euros previsto por España para financiar con fondos de recuperación de la UE la instalación de sistemas inteligentes en autovías y túneles, con el objetivo de mejorar la comunicación e información en la red de carreteras españolas.
El régimen de ayudas que Bruselas ve compatible con las normas de competencia de la UE se ejecutará hasta el 31 de diciembre de 2024, tendrá la forma de ayudas directas y su objetivo será el de mejorar la seguridad vial y contribuir a un transporte más sostenible gracias a la digitalización.
Los 20 millones de euros se financiarán íntegramente con recursos del fondo anticrisis de la Unión Europea después de que el Ejecutivo comunitario validara el plan de recuperación y resiliencia español y éste fuera adoptado formalmente por los Veintisiete.
Según han explicado los servicios comunitarios, el régimen de ayudas se adjudicará a los concesionarios y empresas de explotación y mantenimiento que operan en la red de carreteras del Estado, tras un «procedimiento de selección competitiva».
Los objetivos principales del proyecto son mejorar la seguridad del tráfico, la eficiencia, la interoperabilidad, la eficiencia energética y la innovación en las autopistas y túneles gestionados en régimen de concesión, así como mejorar la seguridad en la explotación y el mantenimiento de las carreteras.
Entre las iniciativas que podrán acogerse al régimen figuran, por ejemplo, sistemas automáticos de detección de incidentes, sistemas de seguimiento de las condiciones atmosféricas en las carreteras, sistemas inteligentes de control de la iluminación, sistemas cooperativos para hacer más interoperable la red nacional de transporte y sistemas que permiten el funcionamiento remoto y automático de las obras de mantenimiento gracias a drones y maquinaria digitalizada.
DIGITALIZACIÓN
En su examen para autorizar la ayuda, Bruselas ha tenido en cuenta que los fondos facilitarán el desarrollo de una actividad económica y la digitalización de determinados servicios económicos vinculados a la infraestructura viaria mediante el establecimiento y la mejora de sistemas inteligentes.
Esta digitalización también contribuirá a colmar la brecha digital con las infraestructuras viarias en las que el Estado ya ha llevado a cabo proyectos de inversión similares o lo está haciendo actualmente, según ha indicado la Comisión Europea.
Así, Bruselas considera que la ayuda es «necesaria y proporcionada» para que los inversores lleven a cabo los proyectos específicos de digitalización y aclara que para solicitar las ayudas los interesados tendrán que presentar un análisis de costes y beneficios que demuestre su déficit de financiación.
Además, el importe máximo de la ayuda que podrá recibir un proyecto se basará en estimaciones de costes razonables, por lo que el Ejecutivo comunitario cree que los efectos positivos de la medida compensarán cualquier posible efecto negativo en la competencia.