Bélgica es uno de los países con una normativa de regulación del transporte de mercancías por carretera más estricto de toda la Unión Europea. De hecho, el Ejecutivo belga fue uno de los primeros en prohibir explícitamente que el descanso semanal se realice en la propia cabina del camión. Sin embargo, las autoridades belgas están dispuestas a ir un paso más lejos y regular la utilización de medidas más duras contra los chóferes que realizan esta práctica.
Aunque el Paquete de Movilidad define el protocolo del descanso semanal fuera del camión, lo cierto es que esta medida ha sido foco de disputa a nivel nacional en varios países de la Unión Europea. En el caso de Bélgica, el gobierno incluso se ha visto implicado en distintos procesos legales recientemente, si bien el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ha fallado en favor del estado belga, validando la normativa que obliga a tomar este descanso semanal fuera de la cabina.
En este aspecto, cabe recordar que en Bélgica la multa por no cumplir con el descanso semanal fuera del camión es de 1.800 euros. Una cifra lejos de los 30.000 euros que se pueden llegar a imponer de sanción en Francia. Quizá por este motivo, las autoridades belgas están buscando nuevas medidas para evitar que los chóferes hagan su descanso semanal en la propia cabina del camión. Y pocas medidas hay más disuasorias que el propio arresto del vehículo.
Un procedimiento sancionador del que ya se han recogido los primeros casos. De hecho, esta misma semana el juez de instrucción de fiscalía de Gante ha inmovilizado de forma preventiva tres camiones de una empresa rumana. De esta forma, se incorpora la incautación del vehículo como medida sancionadora ante el incumplimiento del descanso semanal fuera de la cabina, si bien se pauta como algo excepcional. En este aspecto, la mayoría de los casos se resuelven con la notificación de infracción firma de la multa y pago, por lo que el vehículo se va de inmediato.