Con motivo del inicio del ejercicio 2021, el Gobierno Federal de Alemania ha puesto en marcha un programa de ayudas a la adquisición de camiones que cumplan con los requisitos de la normativa de emisiones Euro VI, camiones eléctricos o con pila de combustible de hidrógeno. Si en el proceso de compra de un vehículo de transporte de estas características se achatarra un camión antiguo que estuviera bajo normativa Euro V o anterior, este proyecto contempla subvenciones de hasta 15.000 euros.

La apuesta de Alemania por modernizar su flota de vehículos de transporte es muy ambiciosa. Y para muestra, este programa de ayudas para la adquisición de camiones Euro VI, eléctricos o con pila de hidrógeno ligada al proceso de desguace de vehículos comerciales antiguos de motor diésel con niveles de emisiones de Euro 0 a Euro V. En este aspecto, cabe señalar que el vehículo nuevo a adquirir por parte del beneficiario debe corresponder a las clases N2 o N3, tener un Masa Máxima Autorizada (MMA) de al menos 7,5 toneladas y contar un sistema de asistente de giro por cuestiones de seguridad.

Sin embargo, el programa de ayudas de las autoridades alemanas no termina ahí y también se han pautado subvenciones de hasta 5.000 euros para la compra de la denominada tecnología de remolque inteligente. Entre los sistemas que están bajo estas subvenciones están las tecnologías de medición de la presión de los neumáticos o para el control digital de remolques, y semirremolques y los accesorios aerodinámicos. Eso sí, el precio subvencionado no puede superar el 60% de los costes finales de adquisición de estas tecnologías.

La Oficina Federal de Transporte de Mercancías (BAG) es la responsable de analizar y aprobar las licencias vinculadas a este programa de ayudas. El periodo de tramitación y aprobación de estas subvenciones comenzó el pasado 26 de enero y finalizará el 15 de abril, siempre bajo el control del Ministerio Federal de Transporte e Infraestructura Digital dentro de su objetivo de reducción de las emisiones de CO2. Y es que lo camiones de mayor antigüedad generan una cuarta parte de las emisiones de CO2 del tráfico rodado.