En el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado martes 7 de marzo se ha publicado de manera oficial la Resolución de la Secretaría de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con la convocatoria de las ayudas destinadas a los transportistas autónomos por carretera de edad elevada o en situación de incapacidad que quieran abandonar la actividad en 2023. La partida presupuestaria para estas ayudas es de tan sólo 9,7 millones de euros.
Los transportistas de elevada edad o en situación de incapacidad podrán solicitar estas ayudas para el abandono de la actividad en el plazo de un mes desde su publicación. La solicitud se debe llevar a cabo a través de la sede telemática del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Con un presupuesto un 50% inferior a la de la anterior convocatoria, todo apunta a que 2 de cada 3 transportistas solicitantes pueden quedarse sin recibir esta bonificación para dejar la profesión.
Pese a tratarse de una medida de carácter social que se puso en marcha del Ministerio de Transportes en la década de los 90 y que está destinada a la restructuración del sector del transporte de mercancías por carretera, lo cierto es que el presupuesto se antoja del todo insuficiente. Si se tiene en cuenta los requisitos existentes para estas ayudas, el volumen de solicitantes y el presupuesto, la partida se antoja insuficiente.
Sea como fuere, los transportistas que lleven más de 10 años ejerciendo la actividad, tengan una edad mínima de 63 años o una incapacidad permanente absoluta, total o gran invalidez, teniendo estos últimos preferencia en el otorgamiento de las ayudas en el caso de que el presupuesto asignado, como previsiblemente va a suceder, no cubra todas las solicitudes presentadas. Desde FENADISMER no se entiende esta incomprensible reducción de presupuesto a la mitad en una situación de incertidumbre económica.