Autopistas ha eliminado las bonificaciones y descuentos a vehículos pesados que se aplicaban en varios tramos de la AP-7 y AP-2, vías de las que tiene la concesión como empresa filial de Abertis. Los tramos afectados por este movimiento un tanto ininteligible en pleno Estado de Alarma son los comprendidos entre Altafulla y Villafranca y entre Maçanet y La Jonquera en la AP-7. Por su parte, la sección afectada de la AP-2 por esta edición es la que une Borges Blanques y El Plá de Santamaría.
La Federación Española de Transporte Discrecional de Mercancías (FETRANSA) ha confirmado que, a fecha de 24 de abril, Autopistas ha eliminado los descuentos que se aplicaban en varios tramos de la AP-7 y AP-2 a vehículos destinados al transporte de mercancías por carretera. Según han explicado fuentes de la concesionaria a FETRANSA, el motivo por el cuál se han dejado de aplicar estas bonificaciones durante el Estado de Alarma deriva de la decisión de la DGT de eliminar las restricciones al tráfico pesado de las carreteras nacionales N-340, N-II y N-240 que trascurren en paralelo.
La decisión de habilitar el tráfico en la N-340, N-II y N-240 ha provocado una reducción en el tráfico de camiones por la AP-7 y la AP-2 durante el Estado de Alarma, ya que los chóferes han encontrado una alternativa dentro del plan de acción para facilitar la movilidad del transporte de mercancías durante todo este periodo de crisis por el COVID-19. Una medida que se aplicó el lunes 20 de abril, pero que no ha sido comunicada en ningún momento por vía oficial al Comité Nacional de Transporte de Mercancías por carretera.
En este aspecto, desde FETRANSA señalan que la mayoría de los vehículos pesados que han circulado por estos tramos de la AP-7 y la AP-2 desde el día 20 de abril han pagado los peajes íntegramente, en la mayoría de los casos sin ser conocedores los chóferes y empresas de dicha modificación en el precio real de estos tramos. Por este motivo, FETRANSA denuncia la clara falta de transparencia de la concesionaria a la hora de informar de esta modificación de manera formal, más allá de ser una muestra de muy poca consideración y solidaridad con un sector considerado esencial.