La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) ha reclamado al Gobierno de España que realice una modificación temporal de urgencia a la normativa de ‘contratos de transporte’ para que los gastos del retorno en vacío derivados de la peculiar situación que vive Europa por la pandemia de COVID-19 queden compartidos entre el chófer o la empresa que presta el servicio de transporte y el contratante que se beneficia de la actividad realizada en el viaje de ida.

La crisis que atraviesa Europa por la pandemia de COVID-19 ha provocado un repunte de los denominados retornos en vacío. La paralización del sector de transporte de mercancías por carretera, pese a ser considerado una actividad esencial, ha provocado que el número de este tipo de movimientos haya crecido de forma notable en las últimas semanas. Este hecho va ligado de manera estrecha al descenso en torno al 50% de la actividad en el sector respecto a las semanas previas al inicio de la crisis.

Por esta razón, ASTIC solicita al Gobierno un cambio urgente en el reglamento de ‘contratos de transporte’, aplicable de forma temporal durante el periodo de crisis por el COVID-19, para que los gastos derivados del retorno en vacío se repartan entre el profesional del transporte o empresa que presta el servicio y el contratante que se beneficia de esta actividad en el viaje de ida. En este aspecto, ASTIC señala que muchos viajes ‘de ida’ no se podrán cubrir si no hay manera de compensar los gastos de retorno.

No obstante, los precios establecidos para los servicios de transporte nacional e internacional se han fijado en un marco de actuación normal, con los flujos normales de servicios de ida y vuelta que se dan en el sector. Sin embargo, la situación ha cambiado drásticamente con el COVID-19 y estos retornos útiles actualmente no se producen. Una situación que ata de pies y manos a chóferes y empresas de transporte que deben realizar los servicios bajo la presión de un posible incumplimiento de contrato por no realizar el servicio en los términos pactados.

La petición de ASTIC, siempre temporal y sujeta al tiempo que dure el Estado de Alarma, refleja: «Es injusto que el transportista tenga que ser, entre todos los intervinientes, el único que soporte las consecuencias de una situación totalmente anómala. De igual forma, también es injusto que se le obligue a seguir realizando el transporte en unas condiciones ruinosas por la imposibilidad sobrevenida e imprevisible a la hora de establecer las condiciones contractuales».