La asamblea general de Astic celebrada en Sevilla ha servido para poner de relieve algunos de los problemas más acuciantes a los que se enfrenta el transporte de mercancías por carretera a nivel internacional. Entre los mismo se encuentra la digitalización, la transición energética hacia un transporte libre de emisiones y la escasez de conductores profesionales que vive el sector. Como sucede en muchas otras actividades económicas, los protagonistas del transporte internacional miran el futuro con cierta preocupación ante el incierto panorama que se dibuja.

Marcos Basante, presidente de Astic, ha sido el primero en poner de relieve la complejidad que existe en torno a la transición energética del sector. Un proceso que el responsable de la asociación ha señalado como vorágine medioambiental, ya que en el caso del transporte de mercancías por carretera no existen alternativas viables desde un punto de vista económico y operativo a los actuales camiones con motores de combustión Diésel. Por eso, Astic reclama un proceso de descarbonización más realista que permita avanzar en este objetivo.

Para el responsable de Astic no sólo es necesario presentar alternativas, sino también que exista una seguridad jurídica que permita realizar inversiones sin riesgo a equivocaciones. En la misma línea, Basante también ha expresado durante la asamblea general de Astic las dudas que hay en el sector del transporte internacional sobre los efectos que tendrán en la actividad el régimen de compensación de emisiones que entrará en vigor en 2027 y que afectará en gran medida al transporte.

Desde Astic también se ha puesto el foco en la escasez de conductores profesionales de camión, algo que afecta en gran medida al transporte internacional al no ser un problema exclusivo de España. En este sentido, se deben buscar soluciones para atraer joven talento al sector e impulsar la formación adecuada. En otro orden de cosas, Astic vuelve a mostrar su oposición al sistema de pago por uso y su deseo de que la normativa de pesos y dimensiones se ajuste de una vez, dentro de un proceso lógico.