La Asociación de Transportistas Autónomos pide medidas urgentes para atraer nuevos profesionales

El sector del transporte de mercancías por carretera está envejeciendo a pasos agigantados. Es una realidad. La edad media de los chóferes profesionales no deja de aumentar, tanto entre los conductores que trabajan por cuenta ajena como los que lo hacen como autónomos con un camión propio. Por este motivo, la Asociación de Transportistas Autónomos (ATA) reclama medidas urgentes para hacer más atractiva la profesión de conductor profesional y contar así con jóvenes que puedan sentirse motivados a iniciar una trayectoria laboral dentro del sector.

Estados Unidos, Reino Unido y algunos mercados de la Unión Europea son el claro ejemplo de la escasez de conductores profesionales existente, situación que promete agravarse en los próximos años por el envejecimiento de los chóferes en activo. España no es una excepción y los expertos señalan que el sector del transporte de mercancías por carretera a nivel nacional está más cerca del colapso de lo que se puede pensar. De hecho, España podría tener serios problemas de abastecimiento en un plazo máximo de cinco años si no se cambia el rumbo actual de la actividad.

Más allá de la escasez de conductores -en número-, uno de los grandes problemas del sector es la escasa renovación generacional por la mala imagen que tiene la actividad en términos generales. Las condiciones sociales, laborales y económicas del transporte en España hacen que los jóvenes no se atrevan a dar el paso de orientar su trayectoria profesional al sector. A esto hay que sumar otros aspectos que perjudican la actividad como la subida del precio del combustible, el pago por uso de las autovías, el eterno debate de la carga o descarga y el escaso margen de beneficio.

Por todos estos motivos, ATA no sólo reclama medidas urgentes que permitan dignificar la profesión y hacerla más atractiva para las nuevas generaciones, sino un ajuste completo de la actividad para acabar con algunos de sus problemas endémicos. Controlar el precio de los combustibles, lanzar políticas para acabar con el desequilibrio existente entre la oferta y la demanda y asumir una transición energética razonable son alguno de los pasos que deben tomar las autoridades para que el problema del transporte profesional no se extienda al total de la sociedad y la economía del país.

Fernando Sancho

Redactor especializado en movilidad, transporte de mercancías por carretera y las actividades anexas al sector.

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