La segunda ola de la pandemia de COVID-19 ha supuesto un nuevo duro revés para el sector del transporte de mercancías por carretera en particular y para la economía en general. Ante esta situación, el Gobierno ha aprobado un Decreto-Ley que entra en vigor este jueves 19 de noviembre con el que se permite alagar el periodo de vencimiento y la carencia de los préstamos asociados a la línea de Avales ICO COVID-19, concedidos en todos los casos durante estos meses por las entidades financieras ante la actual situación económica.

Con el objetivo de mejorar la liquidez de los autónomos y empresas que se han acogido a la línea de Avales ICO COVID-19, el Gobierno ha dado luz verde al Decreto-Ley 34/2020 por el que permite ampliar el periodo de vencimiento de los préstamos hasta en ocho años y el de carencia por un año más, además de ampliar el plazo máximo para solicitar nuevos préstamos ICO hasta el próximo 30 de junio. Con todo, la ampliación de los plazos no se aplicará de forma automática y deberá ser solicitada por el titular del préstamo.

En este aspecto, las estimaciones que maneja la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADIMSER) es que unos 17.000 autónomos y empresas que se dedican al transporte de mercancías por carretera y la logística se han acogido a la línea de Avales ICO COVID-19. Por ello, se recuerda al sector que la ampliación de los plazos debe ser solicitada en última instancia por el beneficiario, pudiendo así disfrutar de doce meses adicionales -hasta un total de dos años- y de un periodo de vencimiento de hasta 8 años, frente a los 5 años que se establecieron inicialmente.

Como hemos adelantado, el Decreto-Ley aprobado por el Gobierno también contempla una ampliación en el plazo previsto para solicitar nuevos préstamos al amparo de la línea de Avales ICO COVID-19 hasta el 30 de junio de 2021. El objetivo de esta decisión tomada por el Ejecutivo es extender los efectos de estos préstamos en el sector ante la crisis provocada por la pandemia de COVID-19, ya que las restricciones sociales y de la actividad económica que se han intensificado con la segunda ola de la enfermedad.