La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) ha elaborado un estudio sobre el vehículo autónomo y conectado para poner de relieve la situación actual de este tipo de vehículos e identificar los objetivos que deben fijarse desde la industria y en las autoridades para favorecer su despliegue. Un impulso técnico, pero sobre todo regulatorio, que favorezca la utilización con una tecnología que sea lo suficientemente madura de vehículos autónomos de nivel 4, ya que abre el desarrollo a nuevos servicios y utilidades.

El primer informe del vehículo autónomo y conectado de ANFAC hace un profundo análisis sobre la situación de estas tecnologías y su desarrollo, su conexión con los sistemas de ayudas (ADAS) ya presentes en turismos y camiones, así como el marco regulatorio existente, sobre todo en lo que respecta a la conducción automatizada. En línea con la Estrategia Europea de Movilidad Sostenible e Inteligente, el estudio señala la importancia de actualizar la normativa para abrir la puerta a la conducción autónoma.

Los fabricantes en España sólo pueden ofrecer vehículos con niveles de conducción autónoma SAE 2, el máximo que permite la regulación actual en nuestro país. Sin embargo, las marcas de turismos y vehículos industriales dedicados al transporte de mercancías por carretera tienen desarrollados sistemas de conducción autónoma con un nivel superior al citado. Por esta razón, ANFAC insiste en la necesidad de modificar este mismo año el Reglamento General de Circulación y otras normas ‘anexas’ para permitir la circulación de vehículos con niveles SAE 4.

España fue uno de los países pioneros en habilitar el marco legal para la conducción autónoma con la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial de diciembre de 2021, pero desde entonces no se ha realizado ninguna actualización. Teniendo en cuenta la velocidad con el que se desarrollo la industria automotriz en torno a la conducción autónoma y que hay una serie de países de nuestro entorno que ya permiten la circulación de vehículos automatizados (SAE 3), esta situación coloca a nuestro país en una situación de desventaja.