Alemania ya aprobó hace semanas la normativa que establece la introducción de un nuevo modelo de tarificación por el uso de sus carreteras para camiones en el que se tiene en cuenta las emisiones de CO2 del vehículo. Ahora, las autoridades germanas han definido los últimos detalles a tener en cuenta sobre este sistema de pago por uso que entrará en vigor a partir del mes de diciembre y que, entre otras cosas, tomará la llamada Masa Máxima Técnicamente Admisible de cada vehículo como base para establecer las categorías de peso.
Este nuevo modelo de peajes para camiones entrará en vigor en Alemania el próximo día 1 de diciembre, cambiando radicalmente el transporte profesional alemán. En ese sentido, cabe señalar que todos los vehículos registrados en el ‘Toll Collect’ se les asignará una categoría de emisiones estándar y será responsabilidad de los transportistas hacer los ajustes y ofrecer la documentación correspondiente en la web de este sistema si sus vehículos están matriculados después del 1 de julio de 2019, ya que se podrán acoger una clase de emisiones más favorable.
Por otra parte, desde Toll Collect también recuerdan a los transportistas que por la asignación de una clase de peso a partir de la Masa Máxima Técnicamente Admisible también deben tener en cuenta que hay algunos vehículos que podrían cambiar de categoría de peso a un nivel superior respecto al modelo anterior o que incluso queden sujetos al pago de peaje cuando hasta ahora no tenían que asumir esta carga. Por este motivo se pide también a las empresas de transporte que verifiquen esta cuestión.
Alemania no es el único país que va a asumir un profundo cambio en el sistema de peajes a camiones en Centroeuropa y Europa del Este en los próximos meses. De hecho, países como Polonia, Bélgica, Austria, República Checa, Hungría, Eslovaquia, Eslovenia o Bulgaria tienen previsto introducir un nuevo modelo de tarificación entre finales de 2023 y principios de 2024, ya que a partir del 25 de marzo de 2024 desde Bruselas se obliga a que los peajes tengan en cuenta de forma diferenciada y obligatoria las emisiones de CO2 en sus tarifas.