Alarma en el sector transporte por el salvaje aumento del precio del gas para coches y camiones

La preocupante subida del precio del gas natural ha provocado un salvaje encarecimiento del gas para coches, camiones y autobuses. Una situación de la que se ha hecho eco FENADISMER, explicando que el precio del gas para vehículos ha subido un 100% en la última semana del mes de diciembre, pasando su precio de 1,10 euros por kilogramo a los 2,20 euros. Tan preocupante como esta subida es la tendencia alcista de este tipo de carburante, ya que el gas se pagaba a 0,80 euros por kilo a principios de 2021.

Existe una enorme alarma y preocupación entre los propietarios particulares de vehículos que están propulsados por gas, pero también entre los taxistas y conductores profesionales de autobuses y camiones propulsados por gas natural. La brutal subida del 100% en el precio del gas vehicular en las estaciones de servicio en la última semana supone un duro revés que, por casualidad, coincide con el rechazo del Ministerio de Transición Ecológica a considerar el gas natural una energía verde, decisión que deja sin demasiadas alternativas al transporte pesado.

Al final, el precio del gas natural vehicular ha alcanzado precios de récord hasta ahora nunca vistos y, según los expertos, se esperan nuevas subidas en su cotización en próximas semanas por la evolución del precio del gas en los mercados internacionales. Una situación que obliga a los usuarios con vehículos con doble depósito a utilizar el Diésel frente al gas natural, puesto que es mucho más barato, incluso si esto supone emitir un mayor volumen de contaminación a la atmósfera.

Para FENADISMER el aumento del precio del gas y el trato que está teniendo como energía ‘no verde’ por parte del Gobierno trasmiten un mensaje confuso para el sector del transporte por carretera, que en los últimos años venía haciendo una gran apuesta por energías alternativas al Diésel, adquiriendo vehículos propulsados por gas natural. Al final, se trata de la única tecnología de propulsión disponible y viable a día de hoy, pese a que el coste de adquisición de este tipo de vehículos es un 30% más caro que para vehículos Diésel de iguales características.

Fernando Sancho

Redactor especializado en movilidad, transporte de mercancías por carretera y las actividades anexas al sector.

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