La última campaña de vigilancia orquestada por la Dirección General de Tráfico (DGT) con la participación de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico y de las distintas policías locales que se llevó a cabo entre el 21 y el 27 de noviembre se ha saldado con la realización de un total de 124.157 controles en carretera a furgonetas, 22.000 más que en la campaña de similar perfil realizada en 2019. Además, 6.365 conductores de furgonetas han sido denunciados por el incumplimiento de la normativa de tráfico.
De los 6.365 conductores que incumplían algún precepto del reglamento de tráfico, un total de 1.464 conductores han sido denunciados por circular a velocidades superiores a las permitidas en los tramos en los que se habían establecido puntos de vigilancia. También se han detectado hasta 130 conductores que dieron positivo en pruebas de detección de consumo de alcohol y de otras drogas. 59 de ellos dieron positivo en alcohol y 71 en drogas durante la última semana completa de noviembre.
Otras infracciones que se han detectado con frecuencia son la circulación sin la ITV en regla o con un mayor peso del permitido por el vehículo. De hecho, 1.957 conductores han sido denunciados por la ITV y 302 por exceder el peso permitido por el vehículo. Hay que sumar otras 356 infracciones por no usar el cinturón de seguridad, otras 250 por una incorrecta disposición de la carga y otras 205 por circular con los neumáticos en mal estado.
Quizá lo más preocupante es que 123 furgonetas tuvieron que ser inmovilizadas por no cumplir con las condiciones mínimas para la circulación, incluso si se han llegado a formular hasta 471 denuncias por problemas respecto a la documentación tanto del vehículo como del conductor y otras 119 por la ausencia del seguro obligatorio del vehículo.