María Luisa Domínguez, presidenta de Adif, ha anunciado el inicio de la segunda fase de liberalización del sistema ferroviario español. Para tal fin, la operadora ha constituido un grupo de trabajo interno con el fin de organizar un proceso de perfil similar al que ya se llevó a cabo en el ejercicio 2019 con los tres corredores principales de alta velocidad. Se consuma así un nuevo paso en el objetivo de liberalizar el transporte de viajeros por ferrocarril, en un proceso que se ha catalogado imparable e irreversible.
Desde Adif son conscientes que la situación actual nada tiene que ver con la que había en 2019 en el sistema ferroviario español, entre otras cosas gracias a la presencia activa de operadores privados en el mercado. Por ese motivo, la nueva fase de liberalización tiene que desarrollarse de manera coordinada con la disponibilidad real de infraestructuras, vías y andenes en las estaciones. De estas palabras se deduce que la demanda puede superar a la oferta viaria disponible.
Al final, los datos hablan por sí mismos. La propia María Luisa Domínguez ha señalado que en el primer trimestre del año el número de viajeros en líneas de alta velocidad de larga distancia ha crecido un 35,2% respecto al mismo periodo de 2022. Por ese motivo, Adif quiere avanzar hacia la consolidación del ferrocarril como el transporte elegido por viajeros para medias y largas distancias a partir de una oferta amplia, equilibrada y accesible. Para muestra los buenos resultados de los corredores Madrid-Barcelona, Madrid-Sevilla, Madrid-Alicante.
Pese a que el crecimiento no es proporcional y equilibrado en los tres corredores, con el de Madrid-Barcelona recogiendo los mejores datos, Adif considera que el modelo utilizado para la liberalización del sector ferroviario es el correcto, todo dentro de un escenario que ha sido aplaudido por otros países por su singularidad y originalidad. Al final, no es muy común que hasta tres operadores distintos estén concurriendo en libre competencia en un mismo corredor de alta velocidad.