La industria automotriz no sólo se enfrenta a los graves problemas derivados de la escasez de piezas, semiconductores y microchips. De hecho, hay otras cuestiones que prometen romper a corto plazo el normal ritmo productivo de los principales fabricantes de vehículos y camiones. Sin ir más lejos, el brutal encarecimiento del precio del gas natural amenaza con detener de forma temporal la producción de AdBlue, aditivo que se extrae del gas natural y que se utiliza en vehículos, autobuses y camiones Diésel. De ser así, se puede dar una escasez de AdBlue este mismo mes.
Dejando a un lado la industria automotriz y mirando al transporte de mercancías por carretera, la posible escasez de AdBlue dibuja un nuevo nubarrón que amenaza la actividad, ya de por sí lastrada con el encarecimiento del precio de los carburantes en un 30% durante el último año. La situación es realmente compleja, ya que la práctica totalidad de las fábricas que producen AdBlue en Europa han anunciado paralizaciones en su producción como consecuencia del incremento de los precios del gas natural de hasta un 500% en el último año.
La principal planta de producción de AdBlue en España, perteneciente al Grupo Fertiberia, ya ha detenido parcialmente su actividad a finales de octubre. La previsión es reducir en más de un 50% la producción de AdBlue en las próximas semanas, lo que a su vez debe provocar un encarecimiento del producto a corto plazo. Por este motivo, organizaciones representativas del sector del transporte de mercancías por carretera como FENADISMER piden a las empresas de transporte y chóferes hagan acopio de este aditivo en la medida de lo posible.
Cabe recordar que el AdBlue es aditivo necesario para el funcionamiento de los motores Diésel en el normal cumplimiento de la normativa europea de emisiones contaminantes y está presente en gran parte de los camiones y autobuses fabricados desde 2009 y de los vehículos de turismo fabricados a partir de 2015 . Este aditivo, con base de urea, se mezcla con el Diésel para reducir la emisión de óxidos de nitrógeno en un 50% y de otras partículas contaminantes en un 75% respecto a los vehículos que no incorporan el AdBlue.