El Observatorio de costes, precios y actividad del transporte de mercancías por carretera que elabora el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana certifica que el sector ha vivido en el tercer trimestre de 2022 un claro estancamiento de su actividad. Más allá del esperado aumento de los costes -salvo la partida de Diésel que ha bajado ligeramente- y también de los precios que perciben los transportistas -en menor medida-, el informe señala una clara falta de crecimiento de la actividad.
Teniendo en cuenta los datos de base de la encuesta que semanalmente realiza el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a 1.000 transportistas de todos y cada uno de los subsectores y especialidades de la actividad, se puede ver como se ha registrado un parón de la actividad en las empresas transportistas en lo que respecta al registro de toneladas-kilómetros producidas y un descenso del 0,6% de las toneladas transportadas a lo largo del tercer trimestre de este ejercicio en relación al mismo periodo de 2021.
Este estancamiento en la actividad es visible en todos los servicios de transporte, siendo indistinto el tipo de servicio y la distancia. Sólo ofrece datos positivos el conjunto de servicios de transporte internacional, ya que se ha registrado un aumento de este tipo de servicios de 6,6%. Sin embargo, el transporte nacional de corta distancia ha caído durante el tercer trimestre un 0,1%, mientras que el transporte nacional de larga distancia se ha contraído en un 3,9%.
Estos números hacen presagiar un final de ejercicio complejo y en que el volumen de actividad puede volver a contraerse dada la incertidumbre que ha existido hasta hace no mucho con la continuidad de los módulos para autónomos y otras cuestiones como la inflación, los cortes operativos o la indecisión que hay en torno a la continuidad de la bonificación por litro de combustible para el transporte profesional, ya que el Gobierno no se ha pronunciado sobre la fórmula a utilizar para su esperada prórroga.