La crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19 ha causado un daño casi irreparable en el transporte de mercancías por carretera, pese a ser una actividad de carácter esencial. Así lo reflejan los datos de actividad dentro del sector publicados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en su Observatorio de los costes, precios y actividad del transporte de mercancías por carretera correspondiente a la primera mitad del ejercicio 2020. La realidad del sector queda así más palpable que nunca.

Con el Estado de Alarma, el confinamiento y posterior desescalada como factor determinante de la actividad del transporte en el primer semestre de 2020, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha registrado un notable descenso de la actividad. En concreto, el volumen de toneladas transportadas ha caído un 11,3%, mientras que las caídas están en torno al 10,8% en las toneladas-kilómetro producidas. Este último dato es especialmente significativo ya que crece hasta el -15,3% en el transporte internacional.

A la reducción de la actividad lógica por la situación sanitaria vivida hay que sumar el aumento del precio de carburante que se ha dado durante el segundo trimestre de 2020 para entender la difícil situación del sector. No obstante, el precio del combustible ha crecido de media un 3,9%, mientras que el precio de la financiación bancaria ha aumentado un 23,3%. De esta forma, el coste unitario por kilómetro ha crecido entre un 1,7% y un 1,8% según el tipo de vehículo utilizado para el transporte. El combustible ahora representa el 26% del total de los costes.

El escenario global del transporte de mercancía por carretera se construye sobre otro punto que se puede considerar crítico. Si bien el precio percibido por servicio por parte de empresas transportistas y autónomos ha crecido un 1,5% en el segundo trimestre de 2020, aumento que va hasta el 2,2% en viajes superiores a los 300 kilómetros, la otra cara de la moneda es que los retornos en vacío han aumentado hasta en un 43% respecto al mismo periodo de 2019, siempre en referencia al transporte internacional. Con todo, los retornos en vacío han crecido un 8% en el transporte nacional.