El Consejo de Ministros de este viernes aprobará por Real Decreto prohibir la circulación de grandes camiones de mercancías por varios tramos de dos carreteras nacionales a su paso por Cataluña, la N-340 y la N-420, y obligarles así a desviarse por las autopistas paralelas, la AP-7 y AP-2, a cambio de rebajas de hasta un 50% en precio del peaje.
Con esta medida se pretende desequilibrar el tráfico entre las distintas infraestructuras, sacando los camiones de las carreteras convencionales, que soportan un «elevado tránsito de vehículos pesados», y «maximizando» el uso de las autopistas, con el fin último de mejorar la seguridad vial, además de rebajar la congestión y la contaminación.
Se trata de una medida que ya dejó diseñada y negociada el anterior Gobierno y que el actual Ejecutivo ha «agilizado» para ponerla en marcha, según adelantó el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, durante su comparecencia ayer jueves en el Congreso.
La iniciativa se aprobará por Real Decreto en el Consejo de Ministros de este viernes con el fin de que entre en vigor este domingo, 2 de septiembre.
Además, según Fomento, ha sido coordinada con las autoridades con competencia en tráfico en sus respectivos ámbitos competenciales, la Dirección General de Tráfico y el Servei Catalá de Tránsit.
En concreto, la medida afectará a vehículos pesados, de transporte de mercancías, de gran tonelaje (de cuatro o más ejes), que tendrán prohibido circular por varios tramos de las carreteras N-340 y N-240 a su paso por Cataluña y hasta el limite con Castellón.
En el caso de la N-340, se trata del tramo entre Peñíscola (Castellón) y L’Hospitalet de L’ Infant (Tarragona), y entre Altafulla (Tarragona) y Vilafranca (Barcelona).
En la N-240, la prohibición afecta al tramo entre Les Borges Balnques (Lleida) y Montblanc (Tarragona).
«Se trata de carreteras convencionales que actualmente soportan un elevado tráfico de vehículos pesados, que contribuye a elevar la congestión y la contaminación acústica, sobre todo en los tramos urbanos«, argumenta Fomento.
Así, en estos trazados, los referidos grandes camiones estarán obligados a realizar el trazado por las autopistas paralelas a los mismos, la AP-7 y la AP-2, ambas concesiones de Abertis, si bien contarán con rebajas en el precio del peaje.
En concreto, los descuentos serán del 50% para los que realicen recorridos internos y tengas ‘telepeaje’ y del 42,5% en el resto de supuestos y tramos. Fomento aportará a la concesionaria el importe de la reducción.
El desvío de camiones desde las carreteras nacionales hacia autopistas paralelas a cambio de descuentos del peaje es una iniciativa que otros Gobiernos han puesto ya en marcha en otras vías, si bien hasta ahora tenía carácter voluntario para los camiones.
EXENCIÓN DEL PEAJE PARA VIAJEROS HABITUALES.
Asimismo, y con el fin de fomentar el uso de la AP-7, Fomento lleva este viernes al Consejo de Ministros supresión del peaje en un tramo de la AP-7 a vehículos ligeros de usuarios habituales.
Se trata del trazado de la vía entre Vilafranca Sur (Barcelona) y Vinaroz (Castellón) y Alcanar (Tarragona).
Como usuarios habituales se entienden a aquellos que realicen trayectos de ida y vuelta en este tramo, con retorno a las 24 horas y al lugar de origen y que tengan ‘telepeaje’. En este caso, el uso de la autopista será de carácter voluntario para los conductores.
Las dos medidas estarán vigentes hasta que concluyan los plazos de concesión de los tramos de autopista, fijados en el 31 de diciembre de 2019 en el caso de la AP-7 y en agosto de 2021 en el de la AP-2.