La Ertzaintza, en coordinación con las policías locales, reforzará los controles preventivos de alcohol y drogas a conductores entre el 28 de abril y el 4 de mayo. Según lo establecido en la Ley de Seguridad Vial (LSV) y el Reglamento General de Circulación (RGC), someterse a estas pruebas es obligatorio cuando así lo requieran los agentes. La negativa podrá ser considerada un delito contra la seguridad vial.
Esta campaña forma parte del calendario anual de 32 operaciones de vigilancia y control de tráfico, diseñadas para prevenir conductas de riesgo que puedan derivar en accidentes graves.
Control de alcoholemia
El procedimiento consta de dos pruebas de aire espirado, con un intervalo mínimo de 10 minutos entre ellas.
-
Resultado inferior a 0,25 mg/l (0,15 mg/l para conductores profesionales y titulares con menos de 2 años de carné): El conductor puede continuar su viaje.
-
Resultado entre 0,25 mg/l (o 0,15 mg/l) y 0,60 mg/l: Infracción administrativa.
-
Resultado superior a 0,60 mg/l: Delito contra la seguridad vial.
Si los agentes detectan signos evidentes de intoxicación, podrán imputar directamente un delito por conducción bajo los efectos del alcohol.
En caso de resultado positivo, el conductor podrá solicitar una segunda prueba de contraste, preferiblemente mediante análisis de sangre (salvo causas justificadas).
Si el conductor se niega a realizar la prueba o da positivo, su vehículo será inmovilizado, a menos que otra persona (con prueba negativa) pueda retirarlo.
Sanciones por alcoholemia
-
Entre 0,25 mg/l y 0,50 mg/l: 500 € y 4 puntos del carné.
-
Entre 0,50 mg/l y 0,60 mg/l: 1.000 € y 6 puntos.
Control de drogas
La prueba se realiza mediante muestra de saliva. Si el resultado es positivo, se confirma con un análisis en laboratorio.
-
Confirmación de positivo: Infracción muy grave, con sanción de 1.000 € y retirada de 6 puntos.
Esta campaña busca garantizar la seguridad vial y reducir los accidentes relacionados con el consumo de sustancias prohibidas.