La iniciativa de la Comisión Europea para actualizar el Paquete de Aptitud para la Circulación representa una medida oportuna y necesaria para modernizar las normativas comunitarias obsoletas. El planteamiento equilibra adecuadamente el refuerzo de la seguridad vial con la incorporación de soluciones digitales, evitando imponer cargas injustificadas a los operadores de transporte comercial por carretera.
Este paquete legislativo propone actualizar la normativa europea sobre inspecciones técnicas periódicas, controles en carretera y documentación de matriculación vehicular.
El marco vigente, que no se modificaba desde hace más de una década, ha quedado desactualizado frente al desarrollo tecnológico de los vehículos comerciales, actualmente equipados con sistemas de seguridad avanzados y tecnologías más ecológicas. Las nuevas disposiciones buscan adaptar la legislación sin generar requisitos o costos adicionales injustificados para los operadores.
Entre las novedades destacan:
- Controles específicos para vehículos eléctricos y sistemas de asistencia a la conducción
- Inspecciones anuales obligatorias para vehículos antiguos
- Pruebas de emisiones más rigurosas para reducir la contaminación por partículas
La digitalización constituye un eje fundamental, con medidas como:
- Implementación de certificados electrónicos de matriculación e inspección
- Intercambio de datos transfronterizo
- Mecanismos reforzados contra fraudes (incluyendo la manipulación de odómetros)
Raluca Marian, Directora de Asuntos Públicos de la IRU para la UE, señaló: «Esta actualización, pendiente desde hace tiempo, resulta imprescindible para adaptarse a la evolución del parque vehicular comercial. Una normativa más inteligente y digitalizada mejorará la seguridad sin sobrecargar a los operadores«.
La pandemia de COVID-19 evidenció la necesidad crítica de mantener sistemas de inspección operativos. Las clausuras temporales de centros de verificación paralizaron gran parte del transporte comercial en la UE, demostrando la urgencia de establecer procedimientos armonizados y resilientes, incluyendo el reconocimiento mutuo de documentación entre Estados miembros.
La IRU valora especialmente el énfasis en la digitalización. La transición hacia documentación electrónica, en línea con el Reglamento eFTI, puede agilizar los trámites y reducir la carga burocrática tanto para operadores como autoridades.
La organización analizará en profundidad la propuesta y mantendrá su colaboración con las instituciones europeas para garantizar que la normativa final establezca un marco funcional y prospectivo que favorezca un transporte comercial por carretera seguro y eficiente en todo el territorio comunitario.