El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) ha presentado el Plan de Inspección del Transporte por Carretera (PITC) para 2025, un documento que establece las directrices y prioridades para garantizar el cumplimiento de las normas reguladoras del transporte por carretera en España.
Este plan, que se enmarca en la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT), tiene como objetivo principal aumentar la eficacia de la función inspectora, priorizando aquellas infracciones que más afectan a la seguridad vial, la ordenación del transporte y la competencia leal entre empresas.
El PITC 2025 se centra en cuatro áreas principales: autorizaciones y mercado, requisitos de conductores, mercancías y viajeros. Además, se establecen controles tanto en carretera como en las propias empresas, con el fin de asegurar que todas las actividades de transporte se realicen dentro del marco legal.
Enfoque basado en el riesgo y colaboración sectorial
Uno de los pilares del plan es el enfoque basado en el riesgo, que prioriza la inspección de empresas con un historial de infracciones frecuentes o graves. Este sistema de clasificación de riesgos, establecido por la normativa europea, garantiza que las empresas con mayor riesgo sean sometidas a controles más estrictos y frecuentes. En 2025, España comenzará a utilizar una fórmula común a nivel europeo para calcular esta clasificación, lo que asegurará un trato equitativo para todas las empresas y conductores.
Además, el plan fomenta la colaboración del sector y los usuarios, quienes pueden denunciar infracciones o solicitar inspecciones en casos de incumplimientos graves. Esto se complementa con la formación continua del personal inspector, que debe estar al tanto de las últimas normativas y tecnologías, como el análisis de datos de tacógrafos y la detección de manipulaciones.
Tecnología al servicio de la inspección
El uso de herramientas tecnológicas es otro aspecto clave del PITC 2025. Los servicios de inspección están impulsando la digitalización del sector, permitiendo la presentación de documentos en formato electrónico y facilitando la gestión tanto para los inspectores como para los transportistas. Entre las herramientas destacadas se encuentran:
- Sistema ERRU: Permite la interconexión de registros electrónicos de empresas de transporte en la UE, facilitando el control de las empresas deslocalizadas.
- Sistema IMI: Utilizado para consultar declaraciones de desplazamiento y datos sociolaborales, es fundamental para detectar empresas «buzón» que operan de manera fraudulenta.
- Tacógrafos inteligentes: A partir de 2025, los vehículos que realicen transporte internacional deberán estar equipados con tacógrafos inteligentes de segunda generación, que permiten la grabación automática de datos en pasos fronterizos y operaciones de carga y descarga.
Controles en carretera y en empresas
Los controles en carretera se realizarán de manera coordinada a nivel internacional, nacional y autonómico, con especial atención a los vehículos pesados de mercancías y a los transportistas comunitarios no nacionales. Se verificará la disponibilidad de licencias comunitarias, las declaraciones de desplazamiento y el cumplimiento de las normas de cabotaje. Además, se intensificarán los controles sobre los tiempos de conducción y descanso, con un mínimo del 30% de las jornadas de trabajo inspeccionadas en carretera.
En cuanto a los controles en empresas, se priorizarán aquellas con un historial de infracciones o que hayan sido denunciadas por manipulación de tacógrafos. También se verificará que los conductores estén dados de alta en la Seguridad Social y que las tarjetas de tacógrafo sean utilizadas exclusivamente por sus titulares.
Mercancías y viajeros: prioridades específicas
En el ámbito de las mercancías, el plan destaca la importancia de controlar el exceso de peso, el transporte de mercancías peligrosas y la morosidad en los pagos. Se realizarán inspecciones coordinadas en puntos clave como puertos y polígonos industriales, con el fin de detectar infracciones y garantizar la seguridad vial.
En cuanto al transporte de viajeros, se prestará especial atención al transporte público regular, los derechos de los viajeros de autobús y el transporte escolar. Las comunidades autónomas serán las encargadas de supervisar estos servicios, asegurando que se cumplan las condiciones establecidas en los contratos de gestión.
Colaboración con otras autoridades
El PITC 2025 también refuerza la colaboración con otras autoridades, como la Inspección de Trabajo y la Agencia Tributaria, para combatir el fraude laboral y fiscal en el sector del transporte. Se priorizará el control de empresas que no den de alta a sus conductores en la Seguridad Social, que utilicen falsos autónomos o que contraten a trabajadores de manera irregular.
Seguimiento y resultados
El éxito del plan dependerá de su seguimiento y evaluación. Las comunidades autónomas deberán enviar los resultados de sus inspecciones a la Subdirección General de Inspección de Transporte por Carretera y Ferrocarril antes de finalizar el primer trimestre de 2026. Estos datos permitirán elaborar estadísticas generales y medir el grado de cumplimiento de los objetivos establecidos.
En definitiva, el Plan de Inspección del Transporte por Carretera 2025 representa un esfuerzo integral para garantizar la seguridad, la competencia leal y el cumplimiento normativo en el sector del transporte por carretera en España. Con un enfoque basado en el riesgo, el uso de tecnología avanzada y la colaboración entre autoridades, el MITMA busca fortalecer la función inspectora y proteger los intereses de todos los actores involucrados en este sector clave para la economía nacional.