IRU y sus colaboradores de la industria han firmado una carta abierta solicitando a los Estados miembros de la UE y a la Comisión Europea que mantengan y refuercen la financiación específica para el transporte europeo en el próximo presupuesto de la UE. Este llamamiento se realiza en el contexto de los intensos debates sobre la revisión del Marco Financiero Plurianual de la UE, el cual definirá las prioridades presupuestarias del bloque para los próximos años.

En una carta dirigida a los ministros del Consejo de Asuntos Generales y del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros, la IRU y los socios del transporte por carretera instan a los Estados miembros de la UE y a la Comisión Europea a preservar y mejorar un instrumento sólido y específico de financiación del transporte europeo en el próximo presupuesto de la UE.

Raluca Marian, Directora de IRU para la UE, afirmó: «Un mecanismo de financiación bien estructurado y coordinado de manera centralizada permite a los operadores de transporte planificar inversiones a largo plazo, promover la innovación y aumentar la eficiencia general del sector».

«Específicamente para nuestro sector, esto implica el acceso a fondos esenciales para proyectos clave como la ecologización de la flota, la formación y reciclaje de conductores, y la mejora de las condiciones laborales, incluida la creación de áreas de estacionamiento de camiones más seguras y protegidas».

«En un momento en que la UE espera que nuestro sector haga inversiones importantes, nosotros, por nuestra parte, confiamos en que la UE apoye estos esfuerzos», agregó.

La carta expresa su sería preocupación ante la propuesta de la Comisión Europea de redirigir la mayor parte de la financiación del transporte de la UE hacia los Planes Únicos Nacionales. Advierte que esta medida podría fragmentar las inversiones, debilitar la conectividad y socavar la competitividad, la resiliencia y la preparación militar de Europa.

Los firmantes destacan la necesidad de un instrumento de financiación del transporte a nivel de la UE que refuerce la competitividad industrial de Europa, favorezca la cohesión económica, social y territorial, garantice el suministro de materias primas críticas, proteja la soberanía de la cadena de suministro y apoye la transición hacia las cero emisiones netas.

Para asegurar el futuro de la red de transporte europea, es indispensable una estrategia de inversión estable y a largo plazo con una coordinación centralizada a nivel de la UE.