La Comisión Europea ha enviado este lunes un ultimátum a España por no haber incorporado a tiempo en su legislación nacional la reforma de las normas relativas al pago de peajes y viñetas en las carreteras de la Unión Europea. Desde marzo de este año, los países miembros debían haber adaptado su normativa al nuevo marco, que incluye también a turismos, autobuses, autocares y vehículos pesados pequeños.

El aviso se ha presentado en forma de un dictamen motivado, que constituye la segunda etapa en un procedimiento de infracción. España dispone ahora de un plazo de dos meses para atender el requerimiento y «resolver las deficiencias». Si no lo hace, la Comisión Europea podría llevar el caso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

La Directiva del eurodistintivo establece reglas comunes para la imposición de tasas basadas en la distancia recorrida (peajes) y en el tiempo de uso (viñetas), permitiendo así que los países recuperen los costes de la infraestructura, desde la construcción de las carreteras hasta su explotación y mantenimiento.

En 2022 se aprobó una modificación para ampliar el alcance de la normativa, incorporando a turismos, autobuses, autocares y vehículos pesados pequeños. Esta actualización debía haberse trasladado a las legislaciones nacionales antes de marzo de 2023, pero ni España ni otros siete Estados miembros han cumplido con esta obligación, lo que les ha valido un apercibimiento por parte de Bruselas.

La reforma también exige a los Estados miembros incorporar los costes medioambientales derivados de la contaminación atmosférica en sus sistemas de tarificación, estableciendo cargos en función de las emisiones de CO2 de los vehículos. Este cambio tiene como objetivo reducir las emisiones contaminantes y promover el uso de vehículos pesados más respetuosos con el medio ambiente.