En las próximas horas llega a España la cuarta ola de calor del verano. Distintas regiones entran en alerta por temperaturas extremas, lo que sin duda es un inconveniente para el transporte de mercancías por carretera. Aunque la cabina de los camiones está climatizada, el calor no es un buen compañero de viaje. Ni a la hora de conducir ni tampoco en las áreas de servicio o de estacionamiento, como tampoco en los puntos de carga y descarga de la mercancía.
Aunque, como decimos, hoy en día es raro que los camiones no tengan un buen sistema de aire acondicionado, los conductores profesionales pueden tomar una serie de medidas para hacer más llevadero su trabajo con estas altas temperaturas. En primer lugar, los chóferes deben evitar en la medida de lo posible conducir en las horas centrales del día, en las que hace aún más calor. Además, es importante mantenerse hidratado y beber agua o refrescos de forma regular.
En las detenciones, es importante cubrir el parabrisas de la cabina o al menos los asientos con alguna parasol o toalla para evitar que la tapicería se pueda calentar en exceso. No está de más llevar una pequeña nevera con hielo a bordo para refrescarse y utilizar protección solar, ya que aun estando en la cabina la piel puede sufrir con el exceso de sol. De igual forma, tampoco está de más tener unas gafas de sol a mano para evitar deslumbramientos o la irritación de ojos.
Además, los transportistas deben asegurarse de que el aire acondicionado del camión está en perfectas condiciones. Conviene revisar de manera frecuente el nivel de líquido refrigerante, limpiar las tomas de aire y revisar el estado del filtro del aire. Debido a las altas temperaturas, no está de más tampoco revisar los niveles de otros líquidos como el de frenos, así como componentes que puedan ser susceptibles a verse afectados por el calor. Además, conviene vigilar la presión de los neumáticos, ya que puede verse alterada.