En las últimas décadas, la flota española de transporte por carretera ha ganado una presencia significativa en el transporte internacional. En 1999, ocupaba el sexto lugar en el ranking europeo de toneladas-kilómetros transportados. En los últimos años, ha escalado hasta el segundo puesto, solo detrás de la flota polaca.
Según un estudio comparativo de FENADISMER, la cuota de mercado internacional de la flota española representa el 33% del total de toneladas-kilómetros producidos en España. Esta cifra es muy superior a la de las flotas de otros países occidentales, excepto Portugal. Por ejemplo, las flotas francesas, italianas y británicas tienen una presencia internacional inferior al 10%, y la flota alemana ronda el 13%. En contraste, la cuota de la flota portuguesa supera el 60%, mientras que las flotas de Europa del Este tienen cuotas aún mayores: la flota polaca alcanza el 70%, la rumana el 75%, la búlgara el 80%, y las flotas lituana y eslovena superan el 90%.
En enero de 2024, España contaba con 25.558 empresas transportistas autorizadas para realizar transporte internacional, con una flota conjunta de 133.867 vehículos pesados. Sin embargo, la mayoría de estos transportes tienen como destino países de la Unión Europea, principalmente Francia, Alemania, Portugal, Italia y los Países Bajos. El Reino Unido ha perdido atractivo para los transportistas españoles tras el Brexit y el restablecimiento de fronteras.
El transporte a terceros países requiere una autorización previa, lo que limita la actividad de los transportistas españoles. Marruecos, pese al importante intercambio comercial con España, no es aprovechado significativamente por los transportistas españoles, que apenas utilizan algo más de 8.000 autorizaciones al año, en contraste con las 80.000 utilizadas por los transportistas marroquíes. Las autoridades marroquíes han exigido al Ministerio de Transportes español un aumento en el número de autorizaciones, aunque España apenas usa el 10% de las autorizaciones actuales.