Los puertos de interés general movieron en el primer cuatrimestre de 2024 un total de 185 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 2,2% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos de Puertos del Estado.
Este impulso proviene de los tráficos desviados como consecuencia de la crisis del mar Rojo, que ya se vislumbraba en enero y febrero a través de datos como los contenedores movidos, pero que en marzo se produjo una cierta ralentización respecto a los dos meses anteriores, volviendo a impulsarse en abril.
«Los puertos españoles están absorbiendo estos tráficos gracias a la capacidad de las infraestructuras que disponen y a la eficiencia de los servicios portuarios para hacer frente a los picos puntuales de actividad», defiende el organismo público estatal encargado de los puertos.
Por tipologías, todos los tráficos registraron incrementos entre enero y abril, a excepción de los graneles sólidos, que con 27,3 millones de toneladas, cayeron un 12,5% respecto al mismo periodo de 2023, como consecuencia del desplome del 57,8% del carbón y pese al aumento de productos como otros minerales o materiales de construcción.
El tráfico ro-ro (con ruedas) creció un 2%, hasta 24,14 millones de toneladas, mientras que el número de buques mercantes por los puertos españoles aumentó un 4,4%, con un total de 49.366 unidades, y el arqueo bruto creció un 4,9%.
La mercancía general repuntó un 8,1% respecto a 2023, hasta 91,8 millones de toneladas, debido al alza de la presentación en contenedor, que se impulsó un 10,7%, pero con un incremento también en la convencional, en ese caso del 2,7%.
Los contenedores (TEU) aumentaron hasta abril un 11,9% respecto al mismo período del año anterior, con 5,85 millones de toneladas, destacando un nuevo empuje al incremento de los contenedores en tránsito, que se dispararon un 18,6%.
Los graneles líquidos registraron un alza del 1,4%, hasta superar los 60 millones de toneladas, debido especialmente al aumento del 83,7% de los productos químicos y del 15,9% de la gasolina.