El mes de abril va contando sus últimos días y para desesperación del sector del transporte de mercancías por carretera eso significa que las ayudas a la renovación de la flota de transporte, denominadas Plan MOVES MITMA, no va a tener continuidad. El 30 de abril se termina el plazo oficial del también conocido como Plan Renove para camiones y autobuses sin que vayan a tener continuidad. Aunque es cierto que el plan tenía graves carencias y limitaciones, su cierre supone un revés para el transporte profesional.

El Plan MOVES MITMA tenía como principal defecto que estaba enfocado exclusivamente en la adquisición de nuevos vehículos eléctricos o de hidrógeno, cuando la oferta es limitada. Por ese motivo, la mayoría de los fondos se han destinado al achatarramiento tanto de camiones como autobuses antiguos, mientras que la compra de nuevos vehículos casi se ha limitado a autobuses urbanos. En cualquier caso, había esperanza dentro del sector de dar continuidad a estas ayudas con una nueva línea de bonificaciones que abriera el abanico de posibilidades.

Sin embargo, el Plan Renove para camiones y autobuses, con o sin la inclusión de vehículos Diésel nuevos o propulsados por gas, no se va a dar por el momento. Poco parece importar el preocupante envejecimiento de la flota del transporte española, ya que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (MITMS) alega que la falta de aprobación de los Presupuestos Generales no permite dibujar una línea de ayudas de este perfil este año. Incluso si sobre el papel bajo el amparo de los fondos europeos Next Generation se podrían llevar a cabo.

Frente a una flota de transporte envejecida -8,1 años de media para las tractoras y 14,8 años de media para los camiones rígidos-, el Ministerio de Transportes no ha activado ninguna medida concreta y la nueva línea de ayudas a la renovación de flota de transporte no parece que vaya a llegar a corto plazo. La falta de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2024 es suficiente para paralizar un Plan Renove muy necesario para el transporte, incluso si el Ministerio dispone de más de 12.000 millones de euros para afrontar distintas inversiones.