Los continuos vaivenes a los que se ve sometido el transporte de mercancías por carretera no son ajenos al transporte frigorífico. 2023 fue un año inconsistente, lleno de fluctuaciones y en el que el comienzo tardío de la campaña de invierno fue quizá la guinda de un pastel con sabor amargo. La inestabilidad de los mercados europeos y la reducción de las exportaciones han sido otros factores que han provocado estos altibajos en el transporte frigorífico, situación que no promete ser muy distinta para este 2024.
Así lo explica Manuel Pérezcarro, secretario general de CETM Frigoríficos: «Hubo momentos flojos durante 2023 a nivel general, con pocos viajes. Otros fueron algo mejores. Los datos en general podrían haber sido mejores si las exportaciones en toneladas no se hubieran reducido respecto a 2022. La reducción del número de toneladas exportadas por factores como la climatología o las fluctuaciones de los mercados también han afectado en gran medida a la rentabilidad de las empresas de transporte. Defender precios adecuados con la competencia existente y la reducción de las ayudas al precio del Diésel también ha sido complejo».
Otros factores que han hecho que el transporte frigorífico se resienta según Pérezcarro son «los conflictos internacionales que hacen que el precio del combustible se resienta y siga al alza. Además, hay problemas como la falta de conductores en la que parece que iremos a peor, puesto que la media de edad de los chóferes es muy elevada y no hay incorporación de jóvenes en el volumen deseado. Cuestión que no se soluciona con los duotrailes, ya que son vehículos válñidos para casos muy concretos y no tendrán mucha repercusión».
En este sentido, el secretario general de CETM Frigoríficos señala que 2024 va a ser complicado por el incremento de los costes que sufren las empresas sin que puedan trasmitir estas subidas a los clientes: «Hemos empezado el año en mala dinámica y se puede complicar más. Sin ayudas al Diésel se puede generar un gran roto en la economía de las empresas de transporte refrigerado. Hay demasiados frentes abiertos que producen inestabilidad y cuyos efectos son difíciles de predecir para las compañías».