La Asociación de Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) ha solicitado de manera formal al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (MITMS) que haga profundos cambios en la línea de ayudas para la renovación de flotas de transporte profesional por un modelo mucho más efectivo que contemple descuentos directos para la compra de camiones aplicables en el momento de la adquisición de vehículo y no a posteriori. ASTIC denuncia que las bonificaciones actuales no se ajustan a la realidad del sector.
Desde ASTIC señalan que estas ayudas serían mucho más efectivas si se eliminasen los costes administrativos superfluos y si se concediesen como descuento directo y no como una ayuda que tarda hasta dos años en recibirse. El resultado es que gran parte del presupuesto de esta línea de ayudas se ha gastado en el achatarramiento de vehículos sin la compra de camiones nuevos, algo que incluso han utilizado profesionales autónomos que se retiran para lograr un ingreso extra ante la falta de fondos de las ayudas al abandono de la actividad.
Para la Asociación, otro punto importante es que se incentive la compra no sólo de vehículos eléctricos, sino también híbridos e híbridos enchufables y que incluso se incluya la compra de camiones propulsado por Gas Natural, como sucede con los autobuses. La idea que defiende ASTIC es que se contemplen todas las opciones posibles, incluso los vehículos que utilizan combustibles sintéticos renovables, ya que abrir el marco tecnológico supondrá reducir el 20% el consumo energético y las emisiones de CO2.
El actual plan del Ministerio de Transportes -con 400 millones de presupuesto- ha sido un fiasco y el 53,5% del presupuesto se ha destinado al achatarramiento de vehículos antiguo. El 46,5% del presupuesto que sí se ha destinado a la compra de vehículos ha servido para adquirir 1.535 autobuses y sólo 688 camiones, pese a que en España operan muchos más camiones -unos 590.000- que autobuses -unos 60.000-. Datos que para ASTIC reflejan que la línea de ayudas no está bien planteada.