Da igual que los ‘pagesos’ catalanes anuncien su intención de cortar la AP-7 con antelación. Da lo mismo también que la Confederación Español de Transporte de Mercancías (CETM) pida de manera formal a la Generalitat que impida estos actos con suficiente antelación como para que sea posible paralizar las protestas. Llega el momento de la verdad y la AP-7 vuelve a quedar cortada y los vehículos de transporte de mercancías por carretera atrapados una vez más sin tener culpa de nada. Hoy miércoles 6 de marzo, un nuevo ejemplo.
A pesar de la insistencia de la CETM y de otras organizaciones de transporte de la necesidad de impedir los bloqueos de la principal autopista de conexión con Francia se han vuelto a producir este miércoles 6 de marzo con la aparente permisividad de la Generalitat de Cataluña y de las fuerzas del orden. Después de que la semana pasad los cortes en Lleida y Tarragona tuvieran una duración de tres días consecutivos, esta semana vuelve a suceder lo mismo.
Pese a que los Mossos d’Esquadra tenían conocimiento de la fecha y lugar exacto de esta convocatoria de los agricultores catalanes, los camiones han vuelto a quedarse atrapados sin que se preserve el derecho de los transportistas a llevar a cabo su trabajo en el marco de la libre circulación de mercancías y viajeros que debe existir en todo momento. Poco parece importar a las autoridades las graves pérdidas que está sufriendo el sector del transporte de mercancías por carretera y las rupturas en la cadena de suministro.
El sector del transporte de mercancías por carretera lleva más de un mes sufriendo múltiples cortes que se traducen en retrasos de las mercancías, pérdidas económicas millonarias y graves perjuicios para los conductores que permanecen parados sin acceso a servicios básicos o que tienen que buscar otras alternativas. Es intolerable que esta situación se siga manteniendo y que se vuelve a repetir sin que los diferentes Gobiernos y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad hagan nada al respecto.