La nueva Directiva Europea de Sostenibilidad promete dibujar un antes y después para el sector del transporte de mercancías por carretera y no sólo por las implicaciones directas que debe asumir la actividad. El reglamento recoge una serie de medidas que van a afectar a toda la cadena de suministro, dibujando nuevas responsabilidades para las empresas a la hora de determinar sus proveedores de transporte y para las propias compañías de transporte a la hora de elegir sus proveedores para llevar a cabo compras responsables y sostenibles.
El 62% de las empresas ya realiza actividades en el área de compra relacionadas con aspectos y/o factores ESG (Environmental, Social & Governance) con el fin de reducir las emisiones que se generan en la cadena de suministro y que son el 50% de las emisiones totales que se deben contabilizar en la actividad de una empresa. De hecho, hay aún un largo camino por recorrer en esta cuestión, ya que el 74% de las compañías consideran que el nivel de actividad en compras sostenibles está en valores medios y que hay margen para mejorar en este aspecto.
En este sentido, el transporte de mercancías por carretera es ‘juez y parte’, ya que ejercen de proveedores de otras compañías que están buscando reducir las emisiones medioambientales en su cadena de suministro, todo a la vez que las propias compañías de transporte también deben aplicar factores ESG y establecer directrices para reducir las emisiones generadas por los aspectos anexos a su propia actividad. Con carácter general, solo el 13% de las empresas a nivel global cuenta con una implantación tecnológica para potenciar las compras sostenibles.
Y no es una cuestión baladí, ya que la Comisión Europea ha establecido que las empresas serán en última instancia responsables de cualquier fallo o incumplimiento de los aspectos ESG que definan junto a sus proveedores, entre ellos los transportistas autónomos y empresas de transporte. Por ese motivo se espera que en los próximos meses se lleva a cabo un importante aumento de las medidas de control y análisis de la actuación de los proveedores, en este caso las empresas de transporte.