El Parlamento Europeo avanza en la unificación de los criterios de formación y obtención de los permisos de conducir profesionales, con el fin de mejorar la capacitación de los chóferes, lograr una homogenización de las exigencias y habilidades requeridas y adelantar la edad de acceso de la profesión. La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) defiende esta armonización de la formación teórico-practica y aboga por políticas internacionales de seguridad con el fin de potenciar una formación con un nivel similar de competencia y concienciación en toda Europa.

En este sentido, se entiende que la formación reglada contribuirá al objetivo europeo marcado para 2030 de reducir el número de fallecidos en la carretera a la mitad (20.640 muertos a lo largo del ejercicio 2022). Además, se busca una formación adecuada a los nuevos tiempos y que permita el acceso a la actividad a conductores de una edad más temprana, ofreciendo la posibilidad de que jóvenes de 17 años puedan conducir ya un camión. Una medida que genera división de opiniones, pero que promete ser una realidad.

De hecho, el Parlamento Europeo ha aprobado con 339 votos a favor y 240 en contra, además de 37 abstenciones, el texto que habilita la rebaja de edad para la obtención de los permisos de conducción de camión hasta los 17 años (carnet C y C1) y hasta los 18 los de autobús. Eso sí, los conductores que accedan a la actividad a esa edad lo deberán hacer acompañados de un conductor. Eso sí, la edad mínima de conducción para el transporte nacional e internacional será de 18 años para los camiones y de 21 para los autobuses.

Aunque esta medida se ha enfocado como una de las soluciones para reducir la grave escasez de conductores profesionales de camión, al permitir que con 17 años se acceda al carnet de conducir C y C1 de camión, así como a la capacitación profesional (CAP), para conducir tutelado en un inicio y estar ya integrado en la actividad a los 18 años, muchas organizaciones han criticado esta medida por los riesgos que puede suponer para la seguridad vial. Se señala que la solución para la escasez es mejorar las condiciones laborales, no adelantar la edad de acceso.

Como medida también contra la escasez de conductores, el Parlamento Europeo ha incluido el desarrollo de un procedimiento uniforme y armonizado en todos los Estados miembros para el reconocimiento de los carnés de conducir de conductores de terceros países. Además, aún se contempla la posibilidad de que los conductores reciban una formación específica en situaciones rales de conducción con usuarios vulnerables implicados en la vía, mejorando sus habilidades de conducción en nieve, hielo o bajo otras circunstancias concretas.