Las principales asociaciones agrarias detrás de las protestas organizadas por la situación que sufre el campo han confirmado que mantendrán su calendario de movilizaciones al menos hasta el próximo lunes 26 de febrero. Esta confirmación llega después de la reunión mantenida por los representantes de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) con Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, el pasado jueves.
Pese a que la reunión con el responsable de la cartera de agricultura ha sido positiva, desde las citadas asociaciones se considera que todavía queda mucho camino por recorrer para llegar a un acuerdo tangible. Sin las concreciones necesarias por parte del Gobierno para proteger a los agricultores y ganaderos, incluso reconociendo que las propuestas presentadas durante la reunión suponen una serie de avances importantes, Asaja, UPA y COAG mantienen por ahora el calendario de movilizaciones y bloqueos de carreteras previsto.
A la espera de saber si la situación se puede desatascar en los próximos días, el campo seguirá protestando por su situación y el transporte de mercancías por carretera no podrá salir de este bucle que lleva viviendo durante un mes. Primero fueron las protestas de los agricultores en Francia las que provocaron graves pérdidas a las empresas de transporte y autónomos que se dedican al transporte internacional. Ahora, durante las dos últimas semanas, el escenario se repite a nivel nacional.
Como se ha venido insistiendo por parte de distintas asociaciones de transporte durante las dos últimas semanas, siempre con el máximo respeto por las reivindicaciones que llevan a cabo desde el sector agrario, estas manifestaciones no pueden provocar que el transporte de mercancías por carretera acabe siendo rehén y menos cuando muchos de los bloqueos de las principales carretera del país están llevándose a cabo de manera espontánea por grupos reducidos de agricultores y no en el desarrollo de las protestas programadas y previstas.