La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) ha organizado un seminario en la sede madrileña de la UGT para analizar la aplicabilidad del Paquete de Movilidad y los efectos que ha tenido para el transporte de mercancías por carretera desde su puesta en marcha. Este acto recoge el testigo de los celebrados en Cracovia, Parías, Roma y Gante bajo un mismo marco. Este seminario, bajo el nombre de ‘Análisis e informes finales y estrategia de comunicación Nacional’, ha tocado todos los aspectos del Paquete de Movilidad.

El ‘dumping social’, los tiempos de conducción y descanso, el tacógrafo inteligente, el cabotaje, el acceso a la profesión y las condiciones laborales de los transportistas en las áreas de carga y descarga -con España como pionera en su prohibición- son algunos de los temas tratados en este seminario cofinanciado por la Unión Europea y que tiene a ASTIC como organizador como única patronal española presente en la iniciativa. Entre los objetivos de esta iniciativa es lograr un análisis nacional para entender que no hay incoherencias entre las normativas vigentes.

Aunque el Paquete de Movilidad ha traído grandes avances para el sector transporte, se antoja necesario comprobar que las normas de tiempos de conducción y descanso que se aplican en la actualidad encajan bien con las regulaciones sobre desplazamiento de chóferes, así como con el retorno obligado de conductores y camiones al país de origen, pero también que las normas de acceso al sector no chocan con los nuevos requisitos de cabotaje. Cuestiones que no hacen más que fortalecer la competitividad del sector.

Uno de los temas que se ha tratado más a fondo es el ‘dumping social’, sobre todo a la hora de analizar la proliferación de las llamadas ‘empresas buzón’, compañías que trasladan su sede a países de Europa del Este para beneficiarse de un menor coste fiscal, salarial y social. Esta práctica que provoca competencia desleal y un claro deterioro de las condiciones laborales de los conductores profesionales se está atajando con una mayor presión en las inspecciones, pero también con el retorno de los conductores y camiones al país de origen de la empresa tras un determinado periodo.