Primero fue en Francia, ahora en España. Si las protestas y bloqueos que desarrollaron durante más de una semana los agricultores franceses provocaron pérdidas estimadas de más de 120 millones de euros para el transporte profesional, las manifestaciones de los agricultores en nuestro país también están suponiendo graves pérdidas para el sector transporte. Con más de 80.000 camiones diarios afectados por estos bloqueos, marchas lentas y otros actos, se estima que las pérdidas superan los 35 millones de euros diarios.

En un contexto de baja demanda, costes elevados y dificultades económicas, el transporte de mercancías por carretera tiene que soportar pérdidas millonarias por las protestas del campo. Si bien la situación no es tan grave ni peligrosa como en Francia, los bloqueos y tractoradas que están realizando los agricultores durante los tres últimos días están provocando un nuevo ‘agujero’ en el sector, ya de por sí muy maltratado por una situación que no tiene pinta de mejorar a corto plazo.

Teniendo en cuenta todo esto, FENADISMER y el resto de organizaciones que forman y están representadas en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) piden solidaridad y respeto para el transporte. Entendiendo en todo momento las razones que llevan al campo a tomar las carreteras y visualizar sus peticiones, los representantes del sector solicitan a los agricultores que permitan circular a los camiones y que el transporte pueda desarrollar su actividad con normalidad, puesto que es el hilo conductor necesario para todas las actividades económicas, incluida la agricultura y la ganadería.

En este sentido, ANTA como organización que representa al transporte de animales y que está bajo el paraguas de FENADISMER solicita que se tenga especial sensibilidad con los camiones que transportan animales vivos puesto que, además de la rígida normativa a la que se somete este tipo de servicios, los bloqueos de horas perjudican seriamente el bienestar y salud de los animales retenidos en los camiones, lo que supone a su vez un problema para los propios ganaderos.