La Federación Europea de Trabajadores del Transporte (ETF) ha reunido durante su última conferencia celebrada en Bruselas a casi 100 actores vinculados al transporte terrestre, entre los que se incluían representantes sindicales, patronales, asociaciones y miembros de la Comisión Europea. El objetivo de este acto de ETF era analizar y abordar algunas de las cuestiones y problemas que más afectan al transporte terrestre y, por ende, al transporte de mercancías por carretera. Un marco perfecto para pedir una auténtica revolución a nivel normativo para la actividad.
Livia Spera, secretaria General de la ETF, ha sido la primera en hacer hincapié en la necesidad de cambiar la realidad del transporte a todos los niveles, con la necesaria acción de la Unión Europea y de los gobiernos de los Estados miembro: «Sin una acción inmediata, Europa corre el riesgo de enfrentarse a una grave escasez de personal para operar no sólo los camiones, sino en un futuro trenes, autobuses y tranvías. Hay que incentivar la llegada de profesionales al transporte terrestre».
La conferencia de ETF incluyó tres mesas redondas centradas en el transporte de pasajeros, en el cambio modal del transporte de mercancías por carretera al ferrocarril y en la evolución tardía de la economía de plataformas. Desde ETF, en lo referente al transporte de mercancías por carretera, se señala que a la escasez de conductores profesionales y otros trabajadores se suma la falta de empleos que ofrezcan unas condiciones atractivas tanto a nivel salarial como laboral. El aumento de la violencia contra los trabajadores del transporte tampoco ayuda.
Además del lento e ineficaz trasvase de mercancía de la carretera al ferrocarril, la situación en torno a los operadores ferroviarios de mercancías no dibuja una transición ni fácil ni lógica. Por último, ETF puso sobre la mesa varias medidas prioritarias para mejorar el transporte terrestre entre las que están reconocer el transporte de pasajeros como un servicio de interés público, revisar las normas sobre las ayudas estatales para el transporte ferroviario y hacer cumplir las normas de carácter laboral de manera más efectiva en el transporte de mercancías por carretera, sobre todo para proteger a los conductores.