El sector del transporte de mercancías por carretera sufre una importante escasez de chóferes profesionales de camión. Entre las posibles soluciones está, más allá de recurrir al talento que hay en terceros países, potenciar la entrada en la actividad de jóvenes y mujeres. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), sólo 23.559 mujeres tienen el permiso de conducción C + E para camiones, mientras que su presencia en el sector es casi anecdótica. Sólo el 2% de los conductores profesionales de camión son mujeres.
Si que es cierto que los problemas de atractivo de la profesión se acentúan todavía más en el caso de la mujer, ya que la falta de confort, la inseguridad o la falta de conciliación familiar son aspectos todavía más importantes para las trabajadoras. Por esa razón, las empresas deben afinar en sus ofertas para atraer al talento femenino. No todo consiste en saber mejorar las condiciones laborales y una compensación justa, sino también atendiendo a las necesidades y preocupaciones distintas que puedan tener las mujeres conductoras.
El acceso de la mujer al sector debe potenciarse desde el propio proceso de reclutamiento y publicidad de las empresas. Medidas como no utilizar conductores masculinos en la publicidad, crear una campaña enfocada a la contratación de mujeres o contar con las trabajadoras que ya tienen las empresas en nómina para atraer a nuevo talento pueden ser medidas importantes. También es importante que las compañías de transporte creen un entorno laboral más amigable para las conductoras profesionales con medidas, instalaciones y la creación de rutas acorde a sus necesidades.
Detalles como el ajuste de los equipos existentes y de la cabina del camión al físico de la mujer puede ser un pequeño gesto que ofrece una mayor comodidad a las conductoras. En este sentido, hay empresas que diseñan asientos especiales para las mujeres y perfilan el equipamiento del camión para hacer más fácil la labor de las conductoras. Proteger a la mujer da daños físicos, violencia sexual y discriminación con rutas y puntos de descanso adecuados e impulsar programas de formación también pueden ser clave para atraer el talento femenino.