La situación actual de los profesionales del transporte está marcada por tres aspectos clave: la seguridad, la tecnología y la sostenibilidad. Con el fin de conocer la percepción de los transportistas españoles sobre estos aspectos, Continental, compañía especializada en la fabricación y distribución de neumáticos y tecnología para la automoción, y Fenadismer (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España), han llevado a cabo un estudio cuyas conclusiones han sido presentadas esta mañana en Madrid. Entre otras, destacan que el 63% de los encuestados se decantaría actualmente por un vehículo diésel, un 11% apostaría por un híbrido y tan solo un 4% lo haría por un eléctrico. Entre los principales motivos que condicionan la compra, destacan aquellos que lo hacen por la relación calidad-precio.
La sostenibilidad, un aspecto clave para el sector
Abordar los crecientes desafíos medioambientales es ya una prioridad para todos los sectores, también para el del transporte. Al ser preguntados sobre este aspecto, un 49% afirma que la sostenibilidad debe ser un eje bastante o muy prioritario para el sector, un 27% cree que su importancia es moderada y un 9% cree que es un aspecto poco prioritario.
Estos datos van en línea con la preocupación del sector sobre su impacto medioambiental que ya, según concluye el estudio, un 16% de los encuestados se muestran muy preocupados por el impacto medioambiental de su actividad, un 18% bastante preocupados y un 36% moderadamente preocupados. Sin embargo, 8 de cada 10 transportistas reconocen que su actividad tiene mucho impacto en la sostenibilidad.
Para atajar esta situación y avanzar hacia una movilidad más sostenible, gobiernos de todo el mundo están impulsando nuevas normativas medioambientales que avancen hacia la reducción de emisiones. Sin embargo, según concluye la encuesta realizada por Continental y Fenadismer, un 17% de los transportistas españoles confiesa no conocer estas normativas.
En materia de sostenibilidad, lo más importante para los transportistas es reducir las emisiones (38%) y evolucionar hacia nuevas opciones de combustible (37%). En este aspecto, 1 de cada 4 señala la importancia de apoyar la colaboración público-privada para optimizar el nivel de sostenibilidad en el sector.
Sin embargo, la encuesta refleja algunas contradicciones, puesto que, aunque estamos avanzando cada vez más en términos de cuidado del medio ambiente, 6 de cada 10 transportistas seguirían comprando un vehículo de diésel, mientras que un 11% se decantaría por un híbrido y tan solo un 4% apostaría por un vehículo 100% eléctrico.
La seguridad empieza por los neumáticos
A la hora de hablar de seguridad vial y rendimiento del vehículo, los neumáticos son un elemento clave, ya que son el único punto de contacto constante con el asfalto. Además de a la seguridad vial, los neumáticos también afectan a las cifras de consumo de combustible del vehículo. A diferencia de los turismos, donde existe una norma que establece la profundidad mínima de los neumáticos, en el caso de los camiones, aún no existe y únicamente se estipula una recomendación a este respecto. Sin embargo, al ser preguntados sobre este aspecto, 6 de cada 10 transportistas españoles se muestra completamente a favor de que se establezca la obligatoriedad de una profundidad mínima para los neumáticos de los camiones.
La innovación como sinónimo de progreso
Las últimas actualizaciones del Paquete de Movilidad de la Unión Europea señalan que, en enero de 2025, todos los vehículos que cuenten con tacógrafos analógicos o digitales y que quieran trabajar en territorio europeo, tendrán que llevar un tacógrafo inteligente de segunda generación.
Según concluye el estudio, solo 2 de cada 10 encuestados afirman que su flota está preparada con un tacógrafo inteligente de segunda generación, y un 45% destaca que no, debido a su alto precio.
Asimismo, cuando se trata de saber el nivel de conocimiento que tienen los profesionales del transporte sobre ello, las cifras reafirman la problemática, ya que 7 de cada 10 personas admiten no conocer las ventajas de realizar el cambio con antelación. Tan solo un 18% conoce que podría acceder a subvenciones y un 1% que gracias a este cambio, se beneficiaría de un ahorro en la revisión periódica de su vehículo.