La Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU) solicita una normativa en la que se diferencie los tiempos de conducción y descanso que deben cumplir los conductores profesionales de camión y los chóferes de autocar, buscando así priorizar cada actividad. La solicitud de la organización llega en un contexto claro, marcado por la votación que se llevará a cabo en la Comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo sobre las enmiendas presentadas sobre la norma relativa a los tiempos de conducción y descanso de los chóferes.
El Paquete de Movilidad ha cambiado en muchos aspectos el transporte europeo, si bien no es perfecto. Las disposiciones relativas a los tiempos de conducción y descanso para conductores de autocar, en convergencia con las aplicadas a los chóferes de camión, no son las más idóneas para el sector del transporte discrecional de pasajeros. Una cuestión que se ha señalado desde hace tiempo, ya que el texto sólo refleja las necesidades de los conductores profesionales de camión.
Por ese motivo, la Comisión Europea elaboró una propuesta para modificar la normativa y diferenciar los tiempos de conducción y descanso de los chóferes profesionales de cada sector, texto que se ha intentado mejorar con las enmiendas de compromiso de la comisión TRAN con el fin de mejorar las reglas adaptadas de manera específica al transporte discrecional de viajeros en autocar y que en esencia buscan que los chóferes de autocar tengan la posibilidad de organizar sus descansos en función de la naturaleza de su trabajo.
Mientras que la organización de los tiempos de conducción y descanso aplicados en el sector del transporte de mercancías por carretera buscan la integridad y seguridad del chófer a la par que se optimiza la actividad, estas enmiendas están destinadas a que los conductores que se dedican a servicios de transporte discrecional de viajeros puedan adaptar sus descanso a la realidad de la actividad, siempre sin comprometer la seguridad de los propios pasajeros.