Los representantes de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU) han mantenido una reunión con el Comisario de Empleo y Derechos Sociales de la Unión Europea, Nicolas Schmit, con el fin de discutir el marco legal necesario para potenciar la contratación, empleabilidad e integración de los conductores profesionales de camión de terceros países en el mercado europeo del transporte de mercancías y viajeros por carretera. Encima de la mesa han estado distintas experiencias y prácticas actuales con respecto a la actividad.

En la Unión Europea, en la actualidad, faltan más de 500.000 conductores profesionales de camión y autobús. Una cifra que empieza a amenazar la autonomía del sector del transporte de mercancías por carretera, poniendo también en riesgo la cadena de suministro. Situación que necesita corregirse con urgencia, algo que entre otras cosas puede pasar por incorporar a conductores profesionales de terceros países al mercado europeo. Entre otras cosas porque en la actualidad sólo el 5% de los chóferes que trabajan en la Unión Europea tiene menos de 25 años.

En este sentido, IRU y los responsables de las empresas que han participado en esta reunión han puesto de relieve las experiencias que han tenido en cuanto a la mediación y contratación de conductores de terceros países, valorando tanto la burocracia como los casos en los que el resultado de la contratación ha sido positivo como negativo. A su vez, IRU ha mostrado su satisfacción por los canales oficiales de integración que está llevando a cabo la Unión Europea, así como la necesidad de crear un sistema armonizado y transparente para reconocer los permisos de conducir de terceros países.

En este sentido, Raluca Marian como responsable de IRU, ha señalado: «Nuestro objetivo es atraer más talento local a la profesión de conductor, incluidos jóvenes y mujeres. Sin embargo, dada la magnitud de la escasez de conductores en toda la Unión Europea, junto a la cercana jubilación de muchos otros chóferes, acogemos con satisfacción el interés de la Unión Europea por garantizar una experiencia positivo en la contratación de conductores de terceros países, buscando la armonía en la aplicación de las normas de transporte».