Una reciente encuesta de AECOC enfocada en el transporte de mercancías por carretera revela la creciente preocupación dentro del sector por la cada vez más aguda escasez de conductores profesionales de camión. La falta de chóferes se empieza a notar de manera evidente en la cadena de suministro, lo que deriva en un incremento de los costes de contratación y de los propios servicios de transporte, todo en un escenario con una oferta de chóferes a la baja.
De hecho, el 92% de las empresas consultadas por AECOC aseguran tener cierta preocupación por la falta de conductores, ya que se trata de un problema con un profundo impacto no sólo en el sector del transporte de mercancías por carretera, sino en operaciones logísticas de un gran número de áreas económicas. En este sentido, este porcentaje del 92% es superior al que había hace un año y ratifica la creciente preocupación ante una cuestión que, por desgracia, no tiene vista de mejorar o solucionarse a corto plazo.
El punto de inflexión es que ya no sólo las empresas de transporte de mercancías por carretera sufren esta escasez de chóferes profesionales de camión, sino también los clientes y usuarios, entre otras cosas porque este problema ya afecta a sus bolsillos. Al respecto, el 48% de las empresas participantes en el estudio colocan al transporte entre los costes de sus respectivas cadenas de suministros que más se han incrementado en el último año, tanto por los gastos laborales como por el aumento del precio del combustible.
La escasez de conductores es un problema con unas raíces profundas y que no sólo se asocia a la falta de atractivo de la profesión por cuestiones laborales y económicas, sino que también está ligado al propio envejecimiento de la población. Aunque la prohibición de la realización por parte de los conductores de las tareas de carga y descarga ha supuesto una notable mejoría en las condiciones laborales de los chóferes, por el momento la situación lejos de mejorar se está agravando.