La Organización Internacional para el Transporte por Carretera (IRU) ha emitido una misiva en la que informa que a partir del próximo 1 de octubre entrarán en vigor nuevas exigencias en el transporte profesional en Reino Unido. En concreto, el Gobierno británico pasará a exigir una declaración IMI de desplazamiento para los movimientos de cabotaje como se pide para los servicios de transporte originarios de otros países de la Unión Europea. Esto implica, entre otras cosas, que se impondrán sanciones más duras a quienes infrinjan las normas de cabotaje.
A partir del próximo 1 de octubre el organismo que gestiona el tráfico en Reino unido (DVSA) comenzará a aplicar la nueva normativa sobre la declaración de desplazamiento para chóferes profesionales de camión, modelo muy similar al que se utiliza en los distintos países de la Unión Europea. Esto implica que los operadores de la Unión Europea que realicen servicios de transporte entre puntos de carga y descarga que se encuentren en Reino Unido deberán presentar la citada declaración IMI.
Cualquier operador, empresa de transporte o transportista autónomo que tenga su sede en un país de la Unión Europea y realice un servicio de cabotaje en Reino Unido, entendiéndose el mismo por un servicio de transporte en el que el punto de carga y el de descarga están, en ambos casos, en territorio británico, deberán presentar esta declaración IMI. A su vez, los chóferes profesionales que se encarguen de esta tarea en condición de desplazados deberán llevar una copia de la declaración de desplazamiento en el camión como prueba de que ha sido presentada.
Los inspectores de transporte y agentes autorizados serán los encargados de comprobar las declaraciones de desplazamiento de los conductores en los controles que lleven a cabo en carretera. En caso de detectar que no existe declaración de desplazamiento o que está mal cumplimentada estos agentes e inspectores tendrán la potestad de detener el servicio de cabotaje y paralizar el vehículo.