El sector del transporte de mercancías por carretera de Galicia valora seriamente parar de forma provisional su actividad ante la subida descontrolada del Diésel y la falta de medidas concretas para atajar esta situación. Aunque es un mal con el que conviven los profesionales autónomos y empresas de transporte de todo el país, el sector gallego toma la iniciativa para posicionarse contra una situación que mantienen a los transportistas con el agua al cuello. Al final, el precio del combustible ha subido durante las últimas 11 semanas de manera consecutiva.

La imposibilidad de repercutir esta salvaje y descontrolada subida de los precios del Diésel en las facturas de los servicios que realizan para sus clientes hace que los transportistas gallegos estén valorando de manera serie parar su actividad. Una solución extrema, pero que empieza a ser la única alternativa como reconocen desde Aetram, asociación de transportistas con gran peso en la provincia de Lugo. Pensamiento de Diego Arias que comparten otras asociaciones de la región ante la cada vez más delicada situación que vive el sector.

En este sentido, Diego Arias ha añadido que el transporte está con el agua al cuello porque el precio del Diésel no deja de subir y subir. Además, determinadas empresas cargadoras, sobre todo los clientes más grandes, aprovechan que a partir de septiembre flojea un poco el trabajo para apretar a las empresas de transporte con el objetivo de reducir el coste que tiene para ellos los servicios de transporte. Una situación que empieza a ser insostenible, ya que las herramientas existentes no corrigen la dinámica actual.

El propio Arias reconoce que de poco vale la cláusula del Diésel para los transportistas porque el precio del combustible está subiendo a un ritmo de 5 céntimos de euro a la semana. Esto hace que los transportistas no puedan soportar la situación al ser incapaces de repercutir esta subida de precios en el coste de los servicios. Si la situación sigue evolucionando con esta misma dinámica, el sector del transporte de Galicia ya tiene claro que lo mismo hay que empezar a parar su actividad otra vez.