El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) ha formalizado el contrato de ejecución de las obras de la autovía GR-43 para renovar y completar el acceso a Granada que ofrecía la carretera N-432 y descargar así el tráfico de esta vía, masificada a todas luces. El desarrollo de esta vía de entre Atarfe y Granada abarca casi 10 kilómetros, pero el tramo en cuestión es de poco más de 2 y tendrá un coste de 12,5 millones de euros. Con estas obras se completará de manera definitiva el acceso al entorno de Granada por su variante exterior.
La autovía GR-43 tiene por objeto suplir las funciones de la saturada N-432 entre Atarfe y Pinos Puente, dibujando lo que se conoce como variante exterior de Granada con la A-92G y la A-44. Los trabajos permitirán mejorar la articulación del tráfico en el área metropolitana de la capital nazarí a partir de las distintas conexiones que se estipulan. Con una orientación oeste-este, la calzada de la autovía tendrá un eje principal formado por dos calzadas de dos carriles durante los primeros 700 metros.
Una vez superados estos primeros 0,7 kilómetros, la autovía en su kilómetro final se proyecta con una calzada de un carril por sentido para dar pie a la separación de las dos calzadas de la autovía, una para dibujar la incorporación a la A92-G y la otra como salida de esta vía para entrar en el eje principal. Además, el encaje del trazado obliga a la ejecución de dos estructuras adicionales, con un paso inferior en la A-92G para conectar los caminos de servicio de ambos márgenes y dibujar así soluciones de mantenimiento adecuadas.
Por el momento no se han especificado los plazos de inicio de obra ni el tiempo de ejecución de la misma, aunque las obras no se deberían extender durante un largo periodo de tiempo por la corta extensión de la GR-43 que se va a desarrollar. Tampoco hay más datos sobre la empresa que llevará a cabo estas obras que permitirán facilitar, una vez terminadas, el acceso a Granada.