IRU ha remitido una misiva a la Comisión Europea solicitando que lleve a cabo los movimientos necesarios para habilitar una moratoria hasta finales de 2023 de la instalación de los nuevos tacógrafos inteligentes de segunda generación que deberían llevar camiones y autobuses de nueva matriculación desde este próximo 21 de agosto. De esta manera, se busca evitar los tan temidos retrasos en las matriculaciones, ya que la falta de dispositivos causaría demoras de entrega en un número de vehículos entre los 20.000 y los 40.000.
Por esta razón, la patronal europea ha pedido de manera formal a la Comisión Europea que active las herramientas necesarias para permitir a todos los Estados miembro un periodo de transición hasta finales de 2023, permitiendo así la matriculación de vehículos equipados con el anterior tacógrafo, sin que esto suponga algún tipo de problema para las empresas que operan con estos vehículos de nueva matriculación con aparatos de control anteriores. Varios países han decidido o están en vías de instaurar esta moratoria de forma unilateral.
España es uno de estos países que piensa en la moratoria para la introducción del tacógrafo inteligente de segunda generación, tal y como queda patente en la carta remitida por Jaime Moreno García-Cano, director General de Transporte Terrestre a los responsables del CNTC. Por el momento, el Gobierno de España está en vías de aprobar una medida extraordinaria que permita la prematriculación de vehículos con fecha efectiva anterior al 21 de agosto, logrando así que la puesta en circulación de camiones y autobuses con fecha de entrega posterior se haga acorde a lo dispuesto por Europa mientras se soluciona esta cuestión.
La Dirección General de Tráfico informará debidamente sobre los vehículos que podrán acogerse a esta prematriculación extraordinaria. Una vez que los vehículos sean matriculados antes de finales de 2023, constará que han sido registrados con fecha anterior al 21 de agosto. En este aspecto, no será necesario que los futuros titulares de los vehículos realicen ninguna acción especial, ya que las marcas y fabricantes se encargarán de formalizar el procedimiento de prematriculación conforme a las directrices establecidas por la DGT.