Sube y sube. La advertencia que realizaban los expertos hace un par de meses en relación a un posible repunte del precio del combustible se ha confirmado. El precio del Diésel acumula ya cuatro semanas al alza, coincidiendo con el periodo vacacional del verano. El precio por litro del Gasóleo está en valores que no se veían desde mediados de abril. El problema de usuarios y de los profesionales del transporte es que esta tendencia parece que va a continuar al menos durante las próximas 3 o 4 semanas.
Durante los primeros días de agosto, el precio medio del litro de Diésel ha alcanzado los 1,501 euros, nivel que no alcanzaba desde mediados de abril. El aumento de su valor desde el inicio de esta secuencia alcista alcanza el 2,45%. Por su parte, las cifras en torno a la gasolina son muy similares con un incremento en las últimas cuatro semanas del 2,16% para alcanzar el precio medio por litro de 1,650 euros, todo según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
Con el repunte del precio del Diésel y la gasolina de las últimas semanas, el precio de ambos carburantes se coloca a niveles de mediados de abril, así como por encima del valor medio de cada uno de ellos antes del estallido de la guerra de Ucrania por la invasión rusa. Por entonces, el litro de Gasóleo se pagaba a 1,479, mientras que el de la gasolina se cotizaba a 1,594 euros. Una situación que empieza a ser preocupante para el transporte de mercancías por carretera, de nuevo atenazado por esta cuestión.
Aunque esta espiral alcista entra dentro de la dinámica habitual, ya que normalmente el precio del combustible aumenta en julio y agosto por la mayor demanda derivada del mayor número de desplazamientos por el periodo vacacional, lo cierto es que la dinámica no está siendo para nada positiva para el sector del transporte profesional. Los transportistas están viviendo una situación en la que el precio del Diésel y la gasolina está alcanzado unas cotas en los que al ayuda directa del Gobierno empieza a ser poco eficaz.