Los conductores profesionales están sujetos a objetivos y horarios en sus rutas que en muchas ocasiones les obligan a descansar en lugares poco recomendables. Tras llevar a cabo una larga y dura jornada de trabajo, con muchas horas de conducción, imprevistos, estrés y cansancio físico y mental, los chóferes no pueden descansar como es debido porque un buen número de áreas de descanso no son seguras. Los robos del vehículo, de la carga y del combustible están a la orden del día.
Los conductores profesionales tienen que destinar su tiempo de descanso a vigilar que sus vehículos están seguros. Cada vez hay más bandas organizadas que operan en aparcamientos y áreas de descanso para camiones para robar la carga de los vehículos, las propias tractoras o el combustible. Todo en cuestión de minutos, en el tiempo en el que el conductor por ejemplo va a comprar algo de comer o a hacer sus necesidades fisiológicas. Hay zonas y países en los que este peligro se multiplica.
Por si la preocupación por ser el objetivo de unos ladrones no fuera suficiente, los conductores profesionales deben permanecer atentos por otras cuestiones. Una de ella es la inmigración ilegal, ya que también es habitual que los inmigrantes utilicen las áreas de estacionamiento de camiones para subirse a escondidas a los vehículos pesados y así intentar cruzar la frontera hacia otros países. Si son atrapados, el transportista se enfrenta a multas de 2.000 euros y, lo que es más preocupante, a sanciones penales.
Aunque las soluciones deberían partir desde la legislación y la creación de infraestructuras seguras, las principales asociaciones de transporte recomiendan a los conductores que lleven a cabo sus paradas en áreas seguras, bien iluminadas y en la que haya un alto flujo de vehículos. A su vez, también instan a los chóferes de realizar revisiones adicionales en el momento del reinicio para comprobar que no hay polizones en el vehículo después de una parada.