El cambio en el modelo de gestión del servicio de ITV está teniendo un fuerte impacto para el sector del transporte en la Comunitat Valenciana. Antes de esta reversión de la gestión privada a la pública el pasado marzo, la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) ya había alertado de la necesidad de adecuar y mejorar la prestación del servicio de ITV, incluyendo más líneas de atención a los vehículos pesados, una mayor especialización y la ampliación del horario. Pero estos problemas, lejos de solucionarse, se han agravado en los últimos meses y especialmente de cara a las vacaciones de verano.
Actualmente, el servicio es tan escaso y deficitario que ya no dan citas hasta el mes de octubre. «Esta situación resulta dramática porque afecta a 9.181 empresas en la Comunidad Valenciana, que movilizan al año 279 millones de toneladas. Como hemos visto en los últimos años, este sector es esencial y colapsarlo tiene un fuerte impacto en la economía», explica Carlos García, secretario general de FVET.
La gestión actual del servicio de ITV lo realiza la Sociedad Valenciana de Inspección Técnica de Vehículos (Sitval), que acaba de anunciar la incorporación de 144 inspectores para reforzar sus plantillas en verano. Un anuncio que ha sorprendido al sector del transporte porque, pese a esta ampliación, las citas se están dando con un plazo superior a tres meses.
Es cierto que con el cambio de modelo se ha reducido ligeramente el precio, debido a la supresión de la prueba de sonoridad que era obligatoria en esta autonomía, pero no en otras. Pero es el único punto en que las reivindicaciones del transporte han tenido algún efecto, porque claramente faltan profesionales especializados en los vehículos pesados que sepan valorar «adecuadamente» las particularidades de este transporte, evitando actuaciones «desconcertantes» en la consideración de los defectos que pueden presentar los vehículos.
A ello se unen deficiencias en el servicio, como que no se pueda abrir una cuenta de empresa si se tienen menos de 25 vehículos y sea el conductor en el que deba pagar en metálico, un método propio del siglo pasado; que obligatoriamente tengas que coger cita previa, lo cual es complicado en el servicio de transporte que requiere flexibilidad, y que no se puedan pedir más de dos reservas previas. «El servicio actual es deficitario. Advertimos previamente de las necesidades que tenemos para realizar nuestro trabajo con totales garantías y ahora vemos que estas demandas no se han visto cubiertas. Por ello, solicitamos a la Generalitat y a la Conselleria de Economía que tome medidas para mejorar un servicio que debe repercutir en beneficio de todos», añade.