La Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU) se ha mostrado satisfecha por las enmiendas presentadas por el Parlamento Europeo a la normativa Euro 7. Consideran que estas enmiendas pueden dar pie a un calendario más realista que permite a los actores del mercado del automóvil adaptarse a las nuevas regulaciones. Eso sí, IRU no deja de alertar sobre las dificultades y deficiencias que está teniendo el desarrollo del estándar Euro 7 en su tramitación en la Unión Europea.
IRU ha aplaudido las nuevas enmiendas a la normativa Euro 7 que regula las restricciones de emisiones de los nuevos motores de combustión. Enmiendas que han sido presentadas por tres comités clave del Parlamento Europeo como son la comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO), la comisión de Industria, Investigación y Energía (ITRE) y la comisión de Transporte y Turismo (TRAN). Las enmiendas de estos tres comités permiten un enfoque más pragmático y realista para la adopción de este reglamento Euro 7.
Raluca Marian, directora de defensa de la Unión Europea de IRU ha señalado al respecto: «Damos la bienvenida a las decisiones de los comités para equilibrar el desempeño ambiental con el costo de actualizar las tecnologías. Están marcando la pauta adecuada para garantizar la seguridad jurídica, al tiempo que proporcionan un cronograma realista. Es importante enviar la señal correcta para un mejor desempeño ambiental de las tecnologías disponibles. Diferentes sistemas de propulsión de vehículos se adaptan a diferentes operaciones de transporte. La descarbonización del sector del transporte requiere un marco tecnológicamente abierto».
Sin embargo, Raluca Marian no se olvida de los problemas que sigue presentando la norma Euro 7 y su tramitación en la Unión Europea, sobre todo porque ni el reglamento original ni las enmiendas contemplan un marco de incentivos para acelerar la aceptación de los motores Euro 7 en el mercado: «La norma Euro 6 actuales y sus predecesoras siempre han permitido a los Estados miembros incentivar la adopción de vehículos con el nuevo estándar antes de que la norma se volviera obligatoria. Ahora no será así y es una oportunidad perdida».