España es uno de los países que sufre más ciberataques en todo el mundo. Curiosamente, si uno deja a un lado los ataques cibernéticos a particulares y se centra en los ataques masivos a sectores económicos de peso dentro del país, el sector de los operadores de transporte es uno de los más atacados, pese al descenso generalizado en las incidencias de ciberseguridad de otros sectores estratégicos. En total, se han registrado un total de 237 ataques por parte de ciberdelincuentes durante 2023, de los cuales el 25% han afectado al sector del transporte de mercancías.
El sector del transporte ha recibido más ciberataques en el último año que otras actividades que, sobre el papel, podrían ser más proclives para este tipo de actuaciones delictivas. Los ataques cibernéticos al transporte han estado por encima de los que ha recibido el sector de la banca o el sector de la gestión del agua. Sólo el sector financiero ha recibido más ataques cibernéticos que el transporte en el último año, aunque con números muy parejos (25% del total cada uno). Por el contrario, los ataques a empresas energéticas se ha reducido hasta el 22% del total.
En general, España ha sufrido más de medio millón de ciberataques desde 2017. La cifra se extiende hasta los 695.101 ciberataques sufridos tanto por personas como por empresas y operadores críticos y estratégicos situados en el territorio nacional. Según el análisis realizado por la tecnológica española Pandora FMS, ha habido notables altibajos a lo largo de estos años, pero con la conclusión de que se han logrado reducir los ataques prácticamente en un 10%. No ha sido así en 2023, como evidencia el sector transporte.
Aunque es cierto que la tendencia general refleja un importante descenso de los ciberataques, ya que los 237 ataques recibidos en 2023 son seis veces menos de los que hubo, por ejemplo, en 2020, sumando un descenso acumulado del 80%, lo cierto es que el sector transporte sigue siendo un sector que sufre los rigores de este tipo de ataques. Al final, se mantiene dentro del ‘top 3’ de sectores con más ataques cibernéticos, superando incluso a actividades teóricamente susceptibles como el del TIC y las comunicaciones, con un 18% de los ataques cibernéticos.